04 Diciembre de 2016 15:03
Fue una de las azafatas del fatídico vuelo de Lamia que el lunes 28 de noviembre se estrelló en Cerro Gordo, cinco minutos antes de llegar al aeropuerto colombiano de Río Negro. Y, pese a que sobrevivió de milagro, Ximena Suárez Otterburg defendió las decisiones de su tripulación en las redes sociales, aunque algo salió mal.
Ximena tiene 28 años, es una de las seis sobrevivientes del fatídico vuelo de Lamia.
Después de un emotivo adiós a cada uno de sus compañeros, la azafata retomó su actividad en Facebook para publicar un video del noticiero boliviano NTN24 en el que se destacaba la experiencia de Miguel Quiroga, el hoy por hoy cuestionado piloto del vuelo.
“Había sido entrenado en el extranjero y era uno de los mejores de su país, Bolivia”, destacó una de las presentadoras. “Durante una época piloteó uno de los aviones más grandes del mundo en Qatar, cubriendo importantes rutas internacionales”, sumó su compañera.
Durante el perfil televisivo producido por la emisora, se destaca a Quiroga como un “experimentado piloto con entrenamiento en Suiza”. Además, se asegura que es “el único piloto boliviano en pilotear un AirBus 380, una de las aeronaves más grandes del mundo”.
Siete de los nueve miembros de la tripulación murieron en el acto.
Sin embargo, el video comete un error: los logros que le adjudica al piloto de Lamia son, en realidad, méritos de Miguel Quiroga Menacho, otro piloto de nacionalidad boliviana que se desempeña como comandante en Qatar Airlines.
Las condolencias para las familias de los jugadores
La joven de 28 años, que lleva ocho como azafata, también le dedicó un emotivo mensaje a los familiares de las víctimas del avión que no eran miembros de su tripulación. “Llegar a conocer un equipo como Chape, tan alegre. Las caras de felicidad que jamás olvidaré. No tiene precio. Fue una bendición haberlos conocido”, escribió.
Sólo sobrevivieron seis de los 77 pasajeros.
“Mis más sentido pésame a los familiares del equipo Chapecoense, de los periodistas brasileños que estuvieron acompañándonos en el vuelo. Estoy orando por la pronta recuperación de los sobrevivientes. Que Dios los tenga en su gloria. ¡Fuerza, Chape!”.
