23 Noviembre de 2020 17:31
La familia de Abigail Milagros Jiménez, la pequeña oriunda de Santiago del Estero cuyo caso se visibilizó a nivel nacional luego de que se difundiera el video de su padre cargándola en brazos porque le impedían el ingreso a la provincia en auto, pidió que recen por su salud y le exigió a la clase política que deje de "usarla".
La pequeña fue internada en la madrugada de hoy, después de sufrir picos de fiebre. "Nosotros queremos que recen y que dejen de usar a Abigail. Lamentablemente vemos que algunos usan esto para hacer política. Si quieren decirle algo a Zamora, Makdise, Macri, Fernández o quien sea, que se lo digan a ellos; no usando a mi sobrina", reclamó Silvia, la tía de la pequeña, en diálogo con el diario La Nación.
"Ellos (por los padres de Abigail) son dos chicos jóvenes y en muchos lugares les han dicho que la situación de Abi es irreversible. Pero ellos tienen fe, creen en un milagro. Por eso, cuando el gobernador les ofreció lo del Hospital Austral no lo dudaron. Pero ojo, no desde la política o de aprovecharse, sino como una última esperanza para su hijita", sumó.
El gobernador se puso a disposición de la familia luego de que se viralizaran las imágenes y la provincia se comprometió a asistirlos, poniendo a disposición el traslado de Abigail al Hospital Austral. "Los padres no se resignan, pero la situación de mi sobrina es muy grave desde hace meses y recaídas como estas son muy frecuentes, debido a sus defensas ya muy bajas", alertó.
La pequeña fue diagnosticada con cáncer y debieron hacerle un trasplante de fémur. El tumor reapareció con más agresividad y su cuadro se agravó. "Yo les dije a los padres que se concentren en mi sobrina y que fuera de los médicos no atiendan a nadie", reconoció Silvia, en alusión a los constantes llamados de la prensa.
Consultada sobre el episodio que vivieron al intentar entrar a la provincia, la tía de Abigail apuntó contra el oficial Williams Sosa: "Aquí hay un problema que no tuvo corazón, ese fue el problema, ese policía. Ni siquiera dio la cara, ni siquiera pidió perdón. Cualquiera que ve a mi sobrina no necesita ser médico para darse cuenta de que está enferma".
