A poco más de 40 días de la muerte de Débora Pérez Volpin, la alarma cunde en su familia de la mano de la falta de novedades en la investigación judicial.
Los abogados de la familia de Pérez Volpin pidieron celeridad en la causa.
En ese sentido, Deborah Lichtmann, abogada del estudio jurídico que representa a la madre y al hermano de la periodista presentó un escrito reiterando el pedido de que se llame a declarar al personal del Sanatorio de la Trinidad que atendió y que estuvo en contacto con Pérez Volpin.
Vale notar que el 5 de marzo los letrados ya habían solicitado que se avanzara en esa instancia, sin lograr que siquiera se fijara fecha para el paso de los testigos.
"Entendemos que el testimonio de todos quienes estuvieron presentes el día en que Débora Pérez Volpin se internó en el Sanatorio La Trinidad -en perfecto estado de salud-, y el día en que aconteció su repentina muerte, resulta una prueba trascendental que no debería aceptar ningún tipo de dilación", expresa el escrito.
Testimonios fundamentales
Lichtmann subraya que "llamativamente" ante su petición de que se llamara a declarar al personal la fiscal "consideró que debía estarse a la espera del resultado de la pericia informática ordenada en autos; cuyos resultados no dirán nada, absolutamente nada, sobre las circunstancias en las que murió la víctima".
Para la abogada y, por ende, para la familia de Pérez Volpin, los testimonios a recabar son "fundamentales para conocer tanto la mecánica de los hechos ocurridos adentro del quirófano" como para determinar "todo aquello que sucediera el día previo" mientras intentaban diagnosticar a la periodista, y el día después de su muerte.
"Los testimonios serán de relevancia en relación a la legitimidad y veracidad de la maquinaria entregada por el Sanatorio La Trinidad señalada como la utilizada en el procedimiento endoscópico", agrega el texto.