Alessandro Vezzosi y Agnese Sabato, investigadores especializados en la vida y obra de Leonardo Da Vinci, descubrieron que el artista cuenta con 14 descendientes vivos.
Los expertos llegaron a esa conclusión luego de analizar el árbol genealógico del genio del Renacimiento, que abarca 21 generaciones y 690 años.
El informe que elaboraron se publicó en la revista Human Evolution como avance de un proyecto de investigación del ADN de Da Vinci. Hasta ahora se habían identificado en 2016 numerosos descendientes vivos pero indirectos de una sola rama de la familia.
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Las cinco ramas familiares estudiadas por Vezzosi y Sabato se remontan al padre de Leonardo, Piero (quinta generación de la familia da Vinci) y a su medio hermano Domenico (sexta). Desde la 15ª generación, se han recopilado datos sobre más de 225 personas.
Esta noticia, a su vez, se da la mano con la salida a la luz de un boceto del martirio de San Sebastián, que estuvo guardado durante 57 años en una caja y que es atribuido a Da Vinci.
El dibujo se ha convertido en el eje de una disputa legal entre su dueño, el Ministerio de Cultura francés, y la casa de subastas que estudió la autoría del dibujo.
La obra es de formato pequeño -tanto que cabe en un bolsillo- pero su valor de venta se estima en 15 millones de euros. Fue descubierto en 2016, por un médico francés jubilado que lo tenía guardado desconociendo su valor.
El médico lo había recibido como regalo de su padre en 1959 junto a una docena de otros dibujos y grabados. Al mudarse, en 2016, decidió confiar los dibujos a la casa de subastas Tajan para su evaluación.
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El valor del boceto se estimó en principio entre 20 mil y 30 mil euros. Sin embargo, el experto Patrick de Bayser a petición de la casa de subastas, lo analizó luego y concluyó que la autoría del dibujo era de Da Vinci.
Esta opinión fue confirmada por la principal especialista en dibujos del pintor italiano, Carmen C. Bambach, del Museo Metropolitano de Nueva York. Así, su valor fue establecido entre los 8 y los 12 millones de euros.
Francia decidió clasificarlo como tesoro nacional y prohibió su exportación. El Ministerio de Cultura ofertó 10 millones de euros para comprarlo para el Museo del Louvre, lo que fue rechazado por el propietario ante una nueva valuación estimada en 15 millones de euros.
Pero el Ministerio le negó al propietario el permiso de un certificado de exportación, con el argumento de que el dibujo podría haber sido robado y que había una denuncia de finales de 2020.
El abogado del médico presentó una solicitud ante el tribunal judicial de París para obligar al ministerio a expedir el certificado de exportación, el cual aún está en espera.