Luego de varias idas y vueltas -y de que el gobierno de Chile asegurara que las condiciones de seguridad estaban dadas- esta noche se confirmó que la final de la Copa Libertadores no se jugará en el país trasandino. Y después de varias horas de rumores se confirmó que Lima fue la sede elegida.

El clima social aún candente en Santiago hizo que finalmente Conmebol repensara la idea a menos de 20 días del partido, que enfrentará a River y Flamengo el 23 de noviembre. La Conmebol confirmó esta tarde la nueva sede y ratificó la misma fecha para el partido.

Los candidatos

Durante la tarde del martes Rodolfo D'Onofrio (River), Claudio Tapia (AFA), Rodolfo Landim (Flamengo), Rogério Cabocolo (Federación Brasileña de Fútbol), Alejandro Domínguez (Conmebol) y Sebastián Moreno (presidente de la ANFP de Chile) participaron de una reunión para decidir los pasos a seguir.

De entrada, el principal candidato a convertirse en el lugar de disputa del partido es el estadio Monumental de Lima. La gran capacidad hotelera de la ciudad y los 80 mil lugares que ofrece el coliseo eran sus principales atractivos. 

Sin embargo, otras dos sedes también estaban en consideración: el estadio La Nueva Olla de Asunción (Paraguay) y el Centenario de Montevideo (Uruguay), aunque este último estaría descartado ya que el 24 de noviembre se celebrará el balotaje presidencial en ese país. Además en Paraguay se disputará la final de la Sudamericana el próximo fin de semana, lo que le restaba chances.

En horas de la tarde, una cuarta opción comenzó a rumorearse: el estadio Atanasio Girardot de Medellín (Colombia), pero finalmente la entidad que dirige los destinos del fútbol sudamericana terminó por elegir a la capital de Perú como nueva sede la final.

El comunicado

"Nuevas circunstancias de fuerza mayor y orden público, analizadas y evaluadas con prudencia, considerando la seguridad de los jugadores, del público y de las delegaciones, motivaron la decisión de llevar la final de la Copa CONMEBOL Libertadores 2019 a Lima, Perú, y mantener la fecha del 23 de noviembre", indicó la entidad en un comunicado.

"La elección del nuevo escenario se apoya en el ofrecimiento del gobierno del Perú, y en las garantías de seguridad que ha dado. La decisión fue consensuada con los presidentes de los clubes Flamengo y River, de las asociaciones de Argentina, Brasil y Chile y se sustentó asimismo en la política de realizar cada una de las finales únicas en diferentes países",agregó.