En Laboulaye, Córdoba, se vivió una situación particular, que puede ayudar al debate acerca del piropo callejero. Claro que en esta oportunidad no se trató de una galantería, si no más bien de una grosería de parte de un obrero de la cooperativa de gas de esa ciudad.
El trabajador le hizo el comentario callejero a una chica trans que pasaba. Según el reclamo, el hombre le habría espetado: “Me mira con cariño, por unos verdes le doy”. Y se desató el vendaval.
Advertencia: el video tiene insultos y expresiones muy subidas de tono
La chica trans, lejos de agachar la cabeza y aceptar la situación, volvió sobre sus pasos y grabó una feroz contestación. Furiosa, la chica increpó al hombre: “¿Quién te mira con cariño? ¿Quién te mira con cariño a vos?”. El obrero se quedó sin palabras y comenzó a balbucear que no había dicho nada. Pero esto fue peor.
La chica le pegó un cachetazo y comenzó a perseguirlo a los gritos por la calle. Insultos y todo tipo de descalificaciones
El hombre no sabía cómo evitar la situación. Y ella no iba a permitir zafar de su reproche.
Más allá de la violencia de la situación, el video y la reacción son una respuesta posible ante un debate que se da en la sociedad, y es por qué una mujer tiene que soportar groserías, la violencia verbal y el acoso callejero del sexo opuesto.