15 Marzo de 2020 14:49
Allegados y vecinos de Guillermo Gómez, el primer fallecido en Argentina a causa del coronavirus, denunciaron que su cuadro no fue correctamente atendido por el SAME, ni el Hospital Argerich.
De acuerdo a lo que relató Luis Contreras, amigo de Gómez, a El Destape Radio, cuando el enfermo y su esposa llamaron al SAME, la ambulancia nunca llegó y les dijeron que estaba "en desinfección". Luego fue Contreras el que llamó para consultar sobre el atraso y esa vez le respondieron que estaba "restringida".
El paciente decidió ir al Argerich en taxi, donde notaron que tres ambulancias del SAME permanecían estacionadas en la puerta. Allí tuvieron que aguardar desde las 12.30 hasta las 18 para ser atendidos.
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Contreras contó que cuando visitó a Gómez el viernes posterior a su internación estaba alojado en el segundo piso junto a otros pacientes. El sábado falleció y a su mujer le comunicaron que la causa había sido una pulmonía que se complicó por la insuficiencia renal que el enfermo ya sufría. Al día siguiente, el Instituto Malbrán confirmó que se trataba de un caso de coronavirus.
¿No hubo protocolo?
Según publica El Cohete a la Luna, Cecilia, una amiga de Gómez, se comunicó luego de la muerte con el número 107 para preguntar los pasos a seguir si había estado en contacto con el paciente. Primero le dijeron que debía concurrir al hospital Muñiz, luego le advirtieron que no fuera a ningún hospital público.La mujer se ofreció a pasarles los contactos de otras personas que habían entrado en contacto con el fallecido, pero no quisieron tomárselos. "Nosotros no podemos salir a cazar gente", le señalaron.
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Paralelamente, trabajadores del Argerich aseguraron que no se activó ningún protocolo ante la llegada de Gómez al nosocomio. "Decían que venía de Francia y que no era una de las zonas de riesgo", expresó uno de los empleados a El Cohete a la Luna.
Eduardo Paredes, delegado del Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA), señaló que se armó una lista de médicos, enfermeros y camilleros que estuvieron en contacto con el fallecido, a las cuales se les dio licencia y cuarentena.
Sin embargo, el protocolo no se habría aplicado a las personas que a su vez entraron en contacto con los empleados del Argerich ni tampoco con los pacientes que estuvieron cerca de Gómez.
