El dengue en la Argentina ya es una epidemia y avanza más rápido que el Zika. Sólo en la Ciudad de Buenos Aires se registraron 216 casos, de los cuales 61 son autóctonos. Sin embargo, no es muy complicado frenar esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
Este insecto, además, es el portador de otros virus como el chikungunya y zika. Este mosquito que se puede esconder en cualquier recipiente con agua quieta y sombra que pueda servirle como criadero, haciendo muy fácil su propagación.
El descacharrado es una de las medidas preventivas más importantes.
“Como no existen vacunas que prevengan estas enfermedades ni medicamentos que las curen la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores”, explica desde su web el Ministerio de Salud.
Las 15 claves de la prevención son:
Poner boca abajo ( o eliminar) cualquier recipiente (botellas, latas, macetas vacías, entre otros) que no se use. Por más pequeño que sea, el mosquito lo buscará para hacer su criadero.
Evitar que se acumule agua principalmente en cubiertas de neumáticos que se puedan guardar en el hogar.
Tapar los tanques de agua.
Mantener los jardines desmalezados.
Destapar los desagües de lluvia de los techos.
Eliminar el agua de los huecos de árboles, rocas, paredes, pozos, letrinas abandonadas.
Rellenar huecos de tapias y paredes donde pueda juntarse agua de lluvia.
Eliminar el agua de los platos y portamacetas, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia.
Mantener limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de temporada.
Identificar posibles criaderos en los barrios e informar a las autoridades municipales.
La fumigación o aplicación de insecticidas no es suficiente para eliminar el mosquito, ya que sólo mata a los mosquitos adultos que pueden transmitir estas enfermedades. Sólo es recomendable en momentos de emergencia, y siempre debe ser acompañada por la eliminación de todos los recipientes que acumulan agua en las casas y espacios públicos.
Los repelentes deben aplicarse cada tres horas.
La picadura del mosquito también se puede prevenir con algunas recomendaciones básicas:
Colocar mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas.
Usar repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada 3 horas.
Usar mangas largas y pantalones largos si se desarrollan actividades al aire libre.
Utilizar espirales o tabletas repelentes en el hogar.