Los sueños son los tesoros. Y Adela Durán sabe cuidar muy bien los propios hasta que los convierte en realidad. Siempre añoró verse en un vestido elegante, colocarse una coronita con brillos y lucir su cabello dorado y largo. No faltó el vals en su "fiesta de quince", pero no lo bailó con su papá como cualquier jovencita; sino que lo hizo con sus diez hijos, 36 nietos y 26 bisnietos.
La quinceañera y uno de sus hijos.
Es insólito y derrocha dulzura. En Salta capital, en el barrio policial una ex docente muy querida por todos celebró su cumpleaños tal como lo soñó. Festejaba su aniversario de vida número 90, pero lo hizo como nunca antes había podido.
Hace 75 años Adela celebró su cumpleaños de 15 con sus cercanos y sin lujos. No había ni vestidos, ni promociones para viajar a Disney con sus amigos, tal como se instaló esa moda en la década menemista.
Los Durán son más simples y priorizan estar unidos, en familia. Como todos los años, la familia celebró de manera ingeniosa y divertida. Por lo general realizan fiestas con temáticas diferentes. Desde disfraces, fiesta ochentosa, bailes con vecinos, música y hasta piñata.
Como cada año, sus hijos le consultaron qué deseaba organizar para brindar por más salud y soplar las velitas. Ella no lo dudó y ellos la sorprendieron cumpliéndole su pedido.
Adela cumplió su sueño y lució como modelo.
"Son diez hermanos, le preguntaron que querría y ella lo pidió. Contó que siempre había soñado una fiesta de 15 años y que por una razón u otra nunca pudo tener. Cada uno de sus hijos juntaron las cosas necesarias, alquilaron el vestido, compraron una coronita y hasta extensiones para el pelo para que ella pueda lucir como la reina que es", dice Guadalupe, una de las nietas de Adela en diálogo con BigBang.
La joven compartió las imágenes de la fiesta y algunas postales de Mamatina, tal como la llaman, luciéndose en pose de modelo. Lo hizo en su cuenta de Twitter, donde cuenta con 500 seguidores pero en poco tiempo sumó más 69 mil likes y más de 4,4 mil retuits.
"Cada uno de sus hijos juntaron las cosas necesarias, alquilaron el vestido, compraron una coronita y hasta extensiones para el pelo"
"La fiesta fue como un quince real, hubo vals, sopló las 15 velas, se vio un video emotivo y se bailó hasta altas horas de la madrugada", sumó Pepa. Entre las sorpresas que se vivió esa noche fue que los hijos de la agasajada le hicieron una obra teatral representando como fueron sus vidas gracias a ella y relatando también anécdotas graciosas.
"Esa noche nos dimos cuenta todos que mi abuela cumplió 90, pero vive como una chica de 15 años. No sólo por la fiesta, sino por la alegría, por su alma joven, su lucha por todos. Una fiesta que nunca olvidará, y nosotros tampoco", finalizó con una mezcla de alegría y emoción.