23 Febrero de 2019 09:26
La muerte de Natacha Jaitt dividió aún más una familia que ya estaba quebrada. La mediática era la mamá de Antonella, de 20 años, que estaba de vacaciones con su tío, Ulises Jaitt, en Brasil, y de Valentino, de 12 años, fruto de la relación que tuvo con el actor Adrián Yospe (fallecido el 10 de noviembre de 2011 debido a un cáncer diagnosticado meses antes del trágico final).
Natacha junto a su hermano, Ulises Jaitt.
El menor se encuentra al cuidado de la familia de un amigo hasta el regreso de Ulises, quien ya tramitó el vuelo que lo trasladará de vuelta a Buenos Aires y se manifestò en Twitter: "Estoy muerto en vida", escribió. Mientras tanto, Mariano, hermano de Adrián Yospe y ex cuñado de Natacha, no tardó en romper el silencio y manifestar su preocupación por el ámbito y las personas que rodean a su sobrino.
Natacha, Ulises y el pequeño Valentino.
"Podría decir muchas cosas, pero no lo hago por mi sobrino. Responsabilizo a la Justicia por lo que pasó. Absolutamente, porque una persona que no está en su sano juicio no puede andar deambulando como si nada, porque es un riesgo”, dijo.
Y agregó: “No creo que los que estaban a su lado pensaran que su vida era la de una persona tranquila, sana. Una persona enredada con drogas no termina bien. Mi mayor preocupación es mi sobrino Justo hoy me acordaba de cosas feas de cuando falleció mi hermano y pasó esto".
Mariano, hermano de Adrián Yospe y ex cuñado de Natacha.
En 2017, en medio de los allanamientos que recibió Natacha en su domicilio en medio del escándalo con Diego y Yanina Latorre, la familia paterna del menor buscó quedarse con la tenencia del pequeño Valentino. En aquel entonces la familia, con Mariano Yospe a la cabeza, denunció distintos episodios en los que consideran que Valentino no estaba siendo cuidado.
“Lo del escándalo ya fue. A mí no me interesa sí estuvo o no. Ella dijo que tuvo un ex novio que es violento. A mí me preocupa mi sobrino. Esto ahora empieza con las cámaras de seguridad, que puso por su ex. Pero la madre hace una vida nocturna y el único que hace algo es el hermano de ella. Él dice que es el tío-padre, una vergüenza”, había dicho Mariano en diálogo con BigBang.
Y sumó: “Mi sobrino tiene problemas de conducta en la escuela y asiste a una psicopedagoga. No es casual. A mi teléfono me llegan mensajes de todo tipo. Me cuentan lo que hace ella, ya no sé qué pensar. Hasta me dijeron que Jaitt le hace favores al poder judicial. Me pregunto cómo puede frenarse todo esto. ¿Cuándo harán algo para que mi sobrino no esté expuesto a estas cosas?”.
Natacha siempre se mostró a favor de preservar a su hijo y no involucrarlo en ninguno de sus escándalos. La pasión del menor de 12 años es la pintura: se dedica a dibujar y pintar cuadros desde muy chico. En 2017 participó de un concurso y fue elegido para exponer uno de sus trabajos en distintos museos del mundo y en la Legislatura de la Ciudad.
Según había contado Natacha en distintas notas, ella deseaba apoyarlo en cada una de las decisiones que tomara su hijo. Por otro lado, la actriz tenía a su otra hija: Antonella Olivera (20), a quien había mantenido alejada de la exposición hasta finales de 2017. La joven es oriunda de Rosario e inició la carrera de abogacía, aunque todavía está definiendo su futuro.
La presentación de la hija de Natacha.
Fue la propia Natacha la que decidió presentar oficialmente a su hija desde su cuenta de Instagram. "Llegaste a Wikipedia hija", le había anunciado la actriz a Antonella. La modelo falleció esta madrugada, según las pericias, de un ataque cerebrovascular provocado por el consumo de cocaína y alcohol en el Complejo Xanadú, situado en la calle Isla Verde 644.