La historia de los policías que encontraron una billetera con 17 mil pesos y lograron dar con su dueña

Argentina, a pesar de lo que muchos piensan, todavía es un país con buena gente. Un caso que demuestra eso es lo que sucedió con dos efectivos de la Policía de Santiago del Estero que encontraron un monedero con $17.000 en la ciudad balnearia de Mar del Plata y movieron cielo y tierra para devolverla a sus dueños.

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Todo sucedió el domingo por la noche cuando los hermanos Ricardo y Leandro Laitán cerca de las 22:30 caminaban por una de las avenidas principales de La Feliz cuando uno de ellos pisó un bulto. Pensando que podía llegar a ser una bolsa de residuos pequeña o los desperdicios de alguna mascota levantó el pie y notó que era un monedero.

Cuando lo abrió encontró la suma de $17.000 pero ningún tipo de identificación. Cuando revisó un poco más en detalle logró ver la constancia de voto de las elecciones generales del año pasado. Al tener el nombre de la dueña inmediatamente la buscó en las redes sociales. Dejó mensajes en Facebook e Instagram pero no tuvo respuesta alguna.

Como las horas pasaban y no llegaba ninguna respuesta, los hermanos Laitán se dirigieron a la Comisaría 3° de Mar del Plata para devolver el dinero y dejar constancia del hallazgo y, sobre todo, la entrega del mismo. 

Como suele suceder en las películas, ambos policías estaban haciendo su ingreso al edificio ubicado en Padre Dutto 535, cuando una mujer, de unos 21 años, respondió sorprendida. 

Según se pudo saber, la joven se encontraba en la ciudad de vacaciones junto a su pareja, ambos oriundos de Capital Federal, y desde hacía unas horas se habían percatado de la falta del monedero, situación que afectaba en gran medida sus próximos días en esa turística ciudad. 

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“La chica nos decía que no pensó nunca en encontrar su dinero y que creían que se les había caído el monedero cuando iban al supermercado. Estaba muy agradecida porque nos dijo que era el dinero de sus vacaciones”, señaló Leandro Laitán.

Al respecto, agregó: “Hicimos lo que había que hacer, pero está bueno compartirlo porque estos gestos se contagian”. Un descuido que pudo arruinar unas vacaciones esperadas y planificadas, terminó en una actitud para destacar de los hermanos Laitán, y para compartir.