Los resultados de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) dejaron una importante devaluación y con ello una gran inflación que repercutió en todos los ámbitos, sumándole al porcentaje anual que ya asustaba y que de cierto modo, se volvió incontrolable. Ahora, el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) medido por la Dirección General de Estadística y Censos, publicó el incremento del mes de agosto en la Ciudad de Buenos Aires que dejó paralizados a todos: resultó ser el dato mensual más alto desde el año 2011.
Fue en aquel año cuando CABA comenzó a medir la inflación y si bien siempre rondó con subas medianamente ligeras, luego de las PASO se notó un incremento total. En julio había sido el 7,3% y para agosto los resultados dieron que se registró un incremento del 10,8%; algo que hasta el momento nunca antes había sucedido.
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La suba se vio reflejada de tal manera que a fines de agosto, el Ministro de Economía, Sergio Massa, decidió realizar una serie de anuncios con el fin de poder “ayudar a las familias argentinas” en una de las mayores problemáticas del país. Por tal motivo, creó varias ayudas en casi todos los ámbitos: brindó beneficios para los jubilados, aumentó la ayuda estatal, otorgó diferentes medidas para el campo, estandarizó los pagos de diversas categorías del Monotributo, concedió un bono para empleados del sector privado y público, entre otras grandes cosas.
Sin embargo, los resultados del incremento de casi el 11% en la Ciudad de Buenos Aires estuvieron a vista de todos y fue José Donati, encargado de conducir el IPCBA, quien explicó detalladamente por qué sucedió y cuáles fueron los puntos clave de ese incremento. En el discurso que brindó, detalló que durante el corriente año se registró una inflación interanual del 127,3%, algo que sin dudas se volvió un número histórico.
¿Por qué se llegó al 10,3% en agosto? “La variación del IPCBA respondió fundamentalmente a las subas en las siguientes divisiones: Vivienda, agua, electricidad y gas, Alimentos y bebidas no alcohólicas, Restaurantes y hoteles, Salud y Transporte, que en conjunto explicaron el 69,8% del alza del Nivel General”, comentó Donati.
Los precios de los alquileres, que fue uno de los rubros donde más aumento se vio, tuvo mucho que ver en los incrementos que se necesitan dentro de un hogar por lo cual también derivaron en el porcentaje. “Vivienda, agua, electricidad y gas aumentó 13,8% al impactar principalmente los ajustes en los precios de los alquileres, la tarifa residencial del servicio de suministro de agua y los incrementos en los valores de los gastos comunes por la vivienda. Este ítem registró una variación interanual del 163,2%”, expresó.
En esa misma línea, indicó: “Alimentos y bebidas no alcohólicas promedió una suba de 12,5%. Al interior de la división, el principal impulso provino de Carnes y derivados (19,2%). Le siguieron en importancia, Pan y cereales (10,4%), Verduras, tubérculos y legumbres (15,9%) y Leche, productos lácteos y huevos (7,7%). Este ítem registró una variación interanual del 130,3%”.
“Restaurantes y hoteles promedió una suba de 8,3% como resultado de los incrementos en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida. Este ítem registró una variación interanual del 144%”, dijo y agregó: “Salud aumentó 10,8% por ajustes en las cuotas de medicina prepaga y en los valores de los medicamentos. Este ítem registró una variación interanual del 103,7%”, precisó.
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La suba del precio en combustibles, fue otro de los ítems que derivó en la alta inflación. “Transporte registró un incremento de 9,2%, debido a los incrementos en los precios de los automóviles y de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar. Este ítem registró una variación interanual del 109,8%”, manifestó.