La justicia platense investiga una denuncia en la que el sacerdote, Walter Sívori, párroco de Villa Elisa, señaló haber recibido, en las últimas horas, llamados telefónicos en los que lo amenazaban con “decapitarlo” a él o a su tío. Su tío no es otro que el Papa Francisco,
El nombre de la madre de quien fuera el Cardenal Jorge Mario Bergoglio es Regina María Sívori. El padre Walter, su sobrino, es titular de la Parroquia “Nuestra Señora de los Milagros”, quien denunció las amenazas una vez que estas comenzaron a tornarse habituales y cada vez más peligrosas, sobre todo cuando involucraron al Sumo Pontífice.
El padre Walter Sívori, en su parroquia con los feligreses. Diario: El Día
Según informa un diario platense, desde hace dos semanas que al cura de Villa Elisa lo llaman en distintos horarios del día para amenazarlo. Ahora la Justicia investiga una denuncia formal en la que el sacerdote pide "custodia policial" para que "lo mantengan a resguardo".
No es la primera vez que su iglesia enfrenta problemas; en 2011, atacantes provocaron serios daños al arbolado y al frente del templo católico ubicado en Arana y 3, a metros de la estación de trenes de esa localidad. Además, pintaron con graffitis parte de la fachada.
En aquella ocasión, el sacerdote expresó que no se trataba del primer acto de vandalismo "ya hemos tenido que lamentar en varias ocasiones que gente alcoholizada nos tire botellas en el techo de la iglesia y que provoque daños". Ahora, el sacerdote recibe amenazas con frases como "Te voy a decapitar. Si no es a vos, será a tu tío".
Así se veía anoche la Parroquia, en Villa Elisa, del sobrino del Papa, con custodia policial.
Sobre un llamado suyo al Vaticano para advertir de la amenaza que se extendió al Papa, dijo: "tengo órdenes de arriba de que no se difunda nada". Su santidad, contó, "desestimó esas amenazas, porque está acostumbrado". "Es entendible: a cualquier turista en el Vaticano le cuentan que, por seguridad, Bergoglio jamás permanece solo. Hizo cosas en la Iglesia que pueden molestar a más de uno".
"Deben ser pibes del barrio, los mismos que el año pasado se metieron a romper todo, y que acá los conoce todo el mundo", indicó un vecino, dueño de un local de comidas. "Si el cura no cuenta más nada es por miedo a que le prendan fuego la Iglesia. Y son capaces, porque ya incendiaron una escuela...", agregó apuntando a los mismos vándalos que habrían actuado en ocasiones anteriores.