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La legisladora Trimarchi en BBN: "La Libertad Avanza tiene una especial cizaña contra las conquistas del feminismo"

En el marco de la marcha del 25 de noviembre, día contra la Violencia de Género.

25 Noviembre de 2023 08:30
Ni Una Menos .

El sábado 25 de noviembre se conmemorará un nuevo aniversario por el Día contra la Violencia de Género. Como cada año, miles de mujeres caminarán en las calles en dirección a Plaza de Mayo para gritar "Ni Una Menos", pedir Justicia por las víctimas que ya no están y alzar la voz para ponerle un freno a la violencia patriarcal. Sin embargo, esta edición será completamente distinta por los resultados del ballotage y porque automáticamente el pedido se tendrá que replicar a otras áreas en las que siempre las perjudicadas culminan siendo las mujeres.

Día Mundial contra la Violencia de Género

¿Por qué? El domingo se definió que Javier Milei será el próximo presidente de la Nación y el cargo de Vicepresidenta lo tendrá Victoria Villarruel, por lo cual muchos de los derechos que se adquirieron en gran parte gracias a las movilizaciones feministas, podrían correr el riesgo de ser eliminados ya que los integrantes de La Libertad Avanza se mostraron totalmente en contra de que esos mismos sigan estando de pie.

Mediante la campaña y a pocas horas de haber asumido, se puso en debate el hecho de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), debido a que tanto para Milei como para Villarruel, no debería existir. ¿Entonces? La idea, a corto plazo, es que se vuelva a debatir dentro del Congreso Nacional y así poder anular completamente el derecho al aborto legal. 

No obstante, también se mostraron en contra de la Educación Sexual Integral, aun sabiendo que a partir de la misma se dieron a conocer miles de abusos que se sufren en las infancias, de la Ley del matrimonio igualitario, y entre otras grandes cosas, el Presidente libertario negó mientras se realizaba el debate presidencial que exista una brecha salarial entre el hombre y la mujer. Como si fuera poco, también confirmó que eliminará el Ministerio de la Mujer a pesar de que sirve como ayuda para todas aquellas que son víctimas de violencia de género.

Todas aquellas son -algunas- de las tantas razones por las que el sábado 25 de Noviembre miles de mujeres marcharán en el centro de la Ciudad de Buenos Aires como también en todo el país. Para esto, BigBang se comunicó con la legisladora Mercedes Trimarchi, feminista y perteneciente al partido Frente de Izquierda, en donde dejó en claro que la consigna será "Sobre nuestros derechos no pasarán".

-¿Cómo se vive la previa del 25N en este contexto político? 

-Estuvimos en Asambleas, que arrancaron hace 15 días pensando la jornada del sábado y a partir de los resultados del ballotage hubo un cambio en relación a como pensar la convocatoria. Sí teníamos claridad que el 25 de noviembre había un especial atención a lo que está ocurriendo en Palestina, queríamos abrazar la causa sobre todo por lo que está sucediendo en relación a las mujeres, niños y niñas que fueron asesinados y hasta ahí, más el marco internacional. Hasta conocer los resultados del domingo habíamos dejado un poco abierta la consigna central para lo Nacional. Ahora, que ganó Milei-Villarruel, ese espacio político de La Libertad Avanza tiene una especial cizaña contra las conquistas del movimiento feminista, pensando en los dichos de (Alberto) Benegas Lynch sobre su prioridad de relación a dar para atrás con el derecho al aborto, pensando en la especial mención que hacen siempre a terminar con la Educación Sexual Integran en las escuelas, pensando en Lilia Lemoine que está con su proyecto de ley de renuncia de la paternidad, hay como un foco especial puesto en las conquistas feministas de los últimos años y pensando también en que el propio Milei niega la brecha salarial que sufrimos las mujeres en relación con los hombres. Ese contexto es más hostil para las mujeres, para las disidencias que venimos haciendo vanguardia en las luchas feministas, entonces una de las consignas que pensamos es "sobre nuestros derechos no pasarán". Centrándonos en que no vamos a permitir que pasen ni el ajuste ni Milei. Por eso, las mujeres, las disidencias, vamos a marchar en Plaza de Mayo el sábado para marcar una orientación y un mensaje que le queremos dar al Poder Ejecutivo de que si vienen a atacarnos a partir de diciembre, vamos a estar en las calles defendiendo nuestras conquistas.

Mercedes Trimarchi

-¿Cómo se plantearon las Asambleas?

-Lo estuvimos trabajando porque es un golpe en términos de los resultados sorpresa pero a la vez tenemos una actitud del movimiento feminista que es bien heterogéneo en nuestro país, de la Asamblea independiente que no se alinea con ningún gobierno de decir "no podemos abandonar las calles" y más cuando nos tocan a las mujeres y disidentes marcarle la cancha al próximo gobierno que se viene.

-Entonces... ¿La convocatoria para el sábado iba más por otro lado y con la victoria de Millei se planteó esto de que "Sobre nuestros derechos no pasarán"? 

-Sí, no es que iba para el otro lado, sino que veníamos trabajando en el espacio integrado por varias feministas latinoamericanas, donde ya veníamos pensando en tomar la acción del 25 y hacer el 25 lo que se conoce como la Acción Global Feminista por Palestina, en cómo lo íbamos a manejar. Eso se venía ya trabajando y coordinando con mujeres latinoamericanas, y se van a hacer acciones en Chile, en México, en Panamá, pero lo que nos quedaba sin resolver, y que no lo podíamos resolver antes de los resultados de los electores, era el decir "¿Cuál era la consigna nacional?" "¿Qué vamos a decir?" Entonces, porque obviamente no era lo mismo si ganaba Massa o si ganaba Millei, esperamos un poquito para pensar lo que se llama la consigna nacional a los resultados, ya no es que se cambie, sino que a todo lo internacional, a la solidaridad con el pueblo colectivo, se suma la particularidad de la Argentina, que tiene que ver con frente a los ataques de la reacción patriarcal encarnada por Millei y Villarruel, que sobre nuestros derechos no pasarán. No van a pasar ni por el aborto, ni la ESI, ni ninguno de los derechos que conquistamos en el último periodo.

-¿Quiénes estuvieron presentes en esas Asambleas? 

-Muchas organizaciones feministas que nos nucleamos en los últimos años en lo que se llama la Asamblea Independiente, y que esta convocatoria sale impulsada por la Campaña Nacional por el Derecho al aborto. Es un espacio heterogéneo donde está la Izquierda, por supuesto, yo soy de la agrupación Isadora, que soy parte izquierdo-socialista, hay organizaciones sociales, políticas, también y en las Asambleas formaron parte el gremio docente de Buenos Aires; compañeras de la asociación gremial docente de la UBA, comunidades árabes residentes en la Argentina, quizás fueron quienes más contaban la situación de Palestina, estuvieron muchas compañeras de centros de estudiantes quizás no organizadas en agrupaciones, pero sí viniendo a compartir un poco su preocupación en relación a la defensa de la educación pública, así que un poco el arco político fue amplio y bien heterogéneo. Lamentablemente, y a pesar de que se les hizo la invitación y demás, no estuvieron las referentes sindicales más ligadas al gobierno de Unión por la Patria, pero confiamos en que a lo largo de estos cuatro años tenemos muchas acciones por pensar, por desarrollar desde los feminismos, así que nos encontrarán sin duda en las calles. Sí estuvieron presentes también delegadas del Ferrocarril Sarmiento, y eso fue importante por la pelea que están dando contra las amenazas de la privatización de los trenes.

Mercedes Trimarchi

-¿Este día tiene algo de diferente justamente por la reciente victoria de Milei-Villarruel?

-Sin lugar a dudas porque es la primera marcha con ellos en esa posición. Ayer estuvimos acompañando la Ronda de las Madres y fue muy significativo porque también es un foco de ataque del nuevo Gobierno por toda la pelea por los derechos humanos, sobre todo encarnada en Villarruel que defiende a las genocidas. Más allá de eso, tomamos que este 25 iba a ser como la primera marcha del movimiento feminista después de los resultados, y la fórmula que ganó a nivel nacional, también como parte de un fenómeno más internacional, como pueden ser Bolsonaro o Trump, son fenómenos ultra reaccionarios, y que tienen como centro en sus políticas y de sus medidas, atacar las conquistas del movimiento feminista. Entonces, es una primera demostración de fuerza para nosotras. 

-Además de ser el día contra la Violencia de Género... ¿Por qué otras cosas se marcha? 

-En el punto de vista del movimiento feminista, el hecho de ir hacia la Plaza de Mayo tiene que ver también con esta pelea de salir a denunciar al poder político y que vamos a pelear por nuestros derechos. No va a ser sencillo que nos quiten el derecho al aborto, ni les va a ser fácil proceder a lo que es la educación sexual que son como los principales focos de lo que han salido a decir en este último periodo. Por supuesto, también defendemos la educación pública, defendemos el rol, defendemos a las trabajadoras y los trabajadores del Estado, que también son otros que están siendo atacados ahora con la ola de privatizaciones que están anunciando, también denunciamos que quieren derrogar la ley de alquileres cuando la mayoría de las mujeres alquilamos, o sea, todo como un conjunto de las demandas, no solamente las específicas del movimiento, sino también las demandas más sociales y económicas, que nos afectan centralmente a las mujeres que somos las jefas de los hogares más humildes, quienes tenemos los trabajos más precarios, quienes estamos a cargo de niñas y de niños que van a la educación. Entonces, en ese sentido, el cambio viene para ese lado. Viene por el movimiento feminista porque efectivamente quieren atacar los pocos derechos que tenemos.

-¿De qué manera se le hace frente a todo eso que la mayoría ya son derechos adquiridos?

-Con organización y con lucha, con paciencia y sin miedo. Se me ocurren esas palabras porque, más allá de la angustia que tenemos del lado de la bronca, creo que esto es muy importante saber que nos tenemos y saber que no es que se puede borrar de un plumazo todo lo que hicimos, porque no hay memoria. Yo creo que las mujeres y las disidencias hemos logrado, a lo largo de estos años, y sobre todo a lo largo de la ola feminista, tener esa paciencia revolucionaria de ir convenciendo de a uno, de ganar argumentos, cuando así fue en el 2018, cuando ganamos el debate social, a pesar de que había salido la ley, y que vino dos años después, y bueno, nos toca enfrentar este contexto un poco más adverso, obvio que da bronca, pero también tenemos que tener esa conciencia en que los feminismos, con la organización y con la lucha, lo podemos enfrentar. Si uno piensa en Estados Unidos, ellos habían conquistado la despenalización del aborto en la década de 70, y el año pasado ese fallo se derogó, entonces también lo que tiene la lucha son retrocesos y avances. Lo que no podemos hacer es paralizarnos frente a esos retrocesos, y pelear por lo que nos corresponde con esa convicción de saber que esto lo logramos con la movilización, que no fue regalo de ningún gobierno, ni de ningún parlamento, entonces confiar en esa fuerza que supimos construir. Vamos a enfrentar lo que se viene, porque no podemos relegar nuestro futuro ni nuestro presente en función de un grupo minoritario, reaccionario, machista, que quiere retroceder 100 años en conquistas que logramos hace poquito.

Mercedes Trimarchi

-¿La victoria de la libertad avanza afecta mucho más al sexo femenino?

-Sí, yo creo que el sexo femenino y a las disidencias. Creo que de conjunto afecta a la clase trabajadora, porque el plan motosierra que tienen Millei y Villarruel va de conjunto contra la clase trabajadora. No es como pretenden decir que la motosierra va hacia la casta política, no. En realidad vienen por las conquistas y los derechos del conjunto de la clase trabajadora. Pero además, no solo a las mujeres en tanto trabajadoras, que son muchas veces precarizadas, sino también a las conquistas democráticas de las mujeres y de las disidencias. Nosotros nombrábamos el matrimonio igualitario, nombrábamos también la educación de las mujeres, nos nombraron algunas, o sea, no hay duda, hay una diferencia extraña de La Libertad Avanza contra el movimiento más dinámico del último tiempo, que fue el movimiento feminista.

-¿Qué pensás acerca de la orden de cerrar el Ministerio de la Mujer?

-Fijate que dentro de lo que es el capital humano, ese nuevo invento que está haciendo el Ministerio pasarían a secretarías. Es decir, todos los otros órdenes, como salud, educación social, son todas áreas sensibles y donde mayoritariamente nos afecta. Particularmente con el Ministerio de Mujeres, si bien en estos años, por lo menos desde nuestro movimiento más independiente, feminista, veníamos insistiendo en la necesidad de que se le aumente el presupuesto a los pocos programas que tiene el Ministerio, pero cortar y eso de raíz significa, por ejemplo, dejar a miles de mujeres sin el programa Acompañar. Si bien era un monto muy pequeño, porque era medio salario mínimo, es una ayuda económica que mujeres víctimas de violencia recibían por parte del Estado. Está bien, no resolvía su problema de fondo, pero era un paliativo, que darse ese inmenso es realmente un problemón para las mujeres víctimas de violencia. Más allá de que no se resolvía solo con el programa Acompañar, porque la violencia es estructural, tiene muchas aristas. Claramente es un retroceso importante para el movimiento feminista, para el movimiento Ni Una Menos, que supimos poner como un tema de agenda y como un problema de políticas públicas a atender el problema de la violencia de género.

-¿Por qué es un problema para el movimiento Ni Una Menos?

-Porque antes de Ni Una Menos, los problemas de la violencia de género eran los problemas domésticos en la casa. Ahora se evidenció que los problemas de la violencia son atendibles con políticas públicas, entonces es un retroceso muy profundo cerrar el Ministerio, porque simbólicamente es retroceder al preño Ni Una Menos. Como que la violencia de género se vuelva, de nuevo, un problema doméstico en el mundo privado y del cual el Estado no se tiene que hacer cargo.

Ni Una Menos

-¿Qué cambios provocó tener el Ministerio desde su creación?

-Los cambios son del orden simbólico en tanto se reconoce públicamente que los problemas que nos afectan a las mujeres tienen que tener una especial atención por parte del Estado, porque vivimos en una sociedad capitalista, patriarcal, donde las mujeres somos quienes más sufrimos las consecuencias de esta sociedad. El hecho de crear un Ministerio tiene que ver con reconocer que esas problemáticas existen. No significa que con la sola o con la mera creación del Ministerio ya lo soluciones, obviamente, por eso nosotros veníamos insistiendo en la necesidad de más políticas públicas, de mayor presupuesto para el Ministerio, para atender las problemáticas de las mujeres y las disidencias, obviamente, pero es reconocer en un plano público los problemas que tenemos las mujeres y las disidencias en esta sociedad que es desigual. Entonces, aunque eran pequeños esos programas, existían para atender estas problemáticas. Además del programa Acompañar, también hubo otras formas de abordar problemáticas, por ejemplo, el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad se encargó, obviamente, con herramientas también de la sociedad civil, de hacer todo un monitoreo por parte del Estado, del reconocimiento de cifras y demás, en coordinación con el Ministerio de Salud, por ejemplo, de cómo se fue implementando la Ley del Derecho al Aborto en estos dos años. También hubo muchas capacitaciones en torno a cómo atender problemáticas de violencia de género en los barrios, es decir, en un primer periodo corto de mi tiempo, el foco estaba puesto en atender esas problemáticas que, insisto, no alcanzaron, eran insuficientes, pero algo se empezaba a atender en relación a poner como orden público los problemas de las mujeres y las disidencias. Entonces, que deje de existir el Ministerio es volver para atrás en toda esa cuestión más de orden simbólico, y ni hablar también que hay mucha preocupación en las trabajadoras del Ministerio porque van a perder sus fuentes de trabajo, y ahí sí también tenemos un foco puesto que la mayoría son mujeres, o sea, mujeres desocupadas y hubo otra problemática específica a atender en relación al trabajo de las mujeres.

-¿Con este Gobierno queda aún más expuesto el miedo de las mujeres?

-Es compartida la angustia, la bronca y demás, pero también hay una particularidad para nosotras, por tantofemeninas, militantes, como personas de exposición pública, todos los ataques que estamos recibiendo en redes sociales, muy violentos, no solo es el Falcón Verde sino un montón de agravios violentos que estamos recibiendo en las redes, que bueno, también es ese temor de "¿Qué pasa si trasciende de la red social y se va a la calle?" Y en ese sentido, por ejemplo, lo de (Mauricio) Macri, saliendo a decir que van llamando a los horcos, o sea, ¿qué es que está insinuando? ¿Van a mandar a personas a que nos agredan, nos golpen cuando nos vamos a movilizar por nuestros derechos? También, yo creo, más allá de lo público, lo oficial, las medidas que tomen, el término más acomodamiento del Estado, que lo llamen como lo quieran llamar, también por abajo está este miedo de que vendan banda fascista, digo, para ponerle un nombre suena fuerte, pero digo, gente organizada que venga a pegarnos cuando nos movilicemos, eso también es un miedo que existe entre las militares de la militancia y que hay que atenderlo, pero para, insisto, no para paralizarnos, sino para estar más cuidadosas también, más cuidadosos en términos generales a la hora de movilizarnos.