Los trabajadores de la línea 60 volverán a prestar servicio en minutos, pero mantienen la medida de no cobrar boletos a los pasajeros. Lo resolvieron después de asambleas en las cabeceras, en Constitución e Ingeniero Maschwitz.
El conflicto comenzó el miércoles pasado con el despido de un chofer, pero fue in crescendo y se llegó a un punto de 43 despidos, con 10 telegramas. Por el paro fueron afectadas 200.000 personas, que son los usuarios regulares del servicio.