15 Octubre de 2019 19:07
Aunque algunas personas son más fanáticas y otras le dan mucha menos importancia, a casi todos los seres del planeta tierra les llama la atención y les da curiosidad saber las cosas que suceden en el espacio. A menudo nos preguntamos qué hacen los astronautas una vez que están allá, cómo es su vida durante el tiempo que permanecen es un transbordador, y si ven cosas extrañas mientras investigan.
Más allá de que hay datos técnicos que a veces pueden resultar difíciles de comprender, este martes el Planetario Galileo Galilei recibió al astronauta Jon Andrew McBride, actual jefe de astronautas del Kennedy Space Center Visitor Complex, quien en una conferencia de prensa habló de la llegada del hombre a la Luna, de la próxima expedición a Marte, de la vida en otro planeta y de cómo vivió su viaje al espacio hace ya 35 años.
En diálogo con los medios, McBride sostuvo que luego de años de esfuerzo y entrenamiento, en el 1984 fue parte de la primera tripulación de siete personas que fue al espacio. Como piloto en la misión STS-41G, viajó en el Transbordador Espacial Challenger que orbitó la tierra durante ocho días.
"Es una fortuna ver el mundo desde arriba, con los lugares maravillosos que tiene", comentó y agregó que mientras estuvieron de viaje, él y sus compañeros debieron dormir durante 8 horas diarias y trabajar el resto del tiempo. "Teníamos siempre media hora para comer. Media hora para desayunar, media hora para almorzar y lo mismo para la cena. Como cada 45 minutos se hace de noche, y luego de día, eso cambia nuestro metabolismo, por lo que varios días antes entrenamos para ir preparados", aseguró.
Según él, la mayor felicidad la sintió cuando estuvo en el espacio, y en general, no puede recordar cosas negativas de ser astronauta, más que el tiempo que debió pasar alejado de su familia durante las preparaciones.
"Cuando viajamos, no tuvimos ningún percance mayor. Tuvimos fallas, pero fueron rápidamente solucionadas. En vuelo, haciendo órbita, nunca tuvimos accidentes. Hubo un primer accidente saliendo, sin embargo, si uno ve la complejidad del aparato, son altos los riesgos que se toman tanto en la salida como en el regreso", sostuvo.
En relación a esto, dijo que decidió ser astronauta porque cree que la exploración espacial mejora la calidad de vida de las personas en todo el mundo, y ese es su principal incentivo para poder trabajar en un área tan difícil. "La exploración espacial, ha tenido un gran impacto sobre la calidad de vida de nosotros, no hay nadie que no pueda decir que no ha sido beneficiado", dijo convencido.
En cuanto a la llegada del hombre a la Luna, comentó que siente pena por aquellos que descreen de un logro tan importante, ya que incluso él mismo habló con las 12 personas que participaron del viaje. "No se explica como alguien puede ver la evidencia y no creer que estuvimos ahí. Yo conozco a los 12 que caminaron en la Luna, y hablé con ellos y dicen las mismas cosas. No todos pueden mentir", afirmó.
Además, sobre la posibilidad de que haya vida en otros planes, aclaró que él no cree que en nuestro sistema solar haya personas similares a nosotros, pero que sin duda en otros sistemas sí existe la vida, incluso con seres parecidos a los humanos. Más allá de eso, aclaró que cuando estuvo en el espacio, no vio ninguna cosa extraña a la que no le haya podido encontrar explicación o que le pareciera sobrenatural.
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En cuanto a la próxima expedición a Marte, contó que seguramente será dentro de 15 años, ya que Estados Unidos debe aprobar un presupuesto millonario que todavía no se ha conseguido. "Viajar hasta allá llevaría un año, más otro año de expedición, y otro de regreso. Requiere de tecnología muy avanzada que todavía no tenemos", aseguró.
En medio de un año lleno de actividades en conmemoración del 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, el ex astronauta se presentó en el planetario de la Ciudad de Buenos Aires para brindar varias charlas con el objetivo de incentivar a las nuevas generaciones en temas de astronomía para despertar el interés de los niños.
Entre varias cosas que recomendó, dijo que uno de los principales mensajes para los jóvenes es que estudien y escuchen a sus padres y profesores que son quienes los pueden ayudar a lograr las cosas que desean.
"Son los padres los que tienen que incentivar a los chicos para que estudien. Mi madre me decía que podía salir a jugar cuando terminara mi tarea, por lo que la mejor educación da mayores posibilidades para el éxito"
Jon McBride comenzó a servir a la Armada de Estados Unidos en el año 1965 y, durante todo ese periodo, voló en 64 misiones de combate. En 1978 se convirtió en astronauta para la NASA y fue piloto en la misión STS-41G del Transbordador Espacial Challenger, que orbitó la tierra en 1984.
En julio de 1987 fue nombrado como Subdirector de la NASA a cargo de las relaciones con el Congreso en Washington, puesto en el que tuvo bajo su responsabilidad todos los asuntos entre la NASA y el Congreso. En la actualidad, es el jefe del programa de astronautas del Kennedy Space Center Astronaut Encounter y realiza conferencias y presentaciones motivacionales para generar interés en los más chicos.