La última aparición de Stella, la madre de M., la nena de 7 años que fue secuestrada por el cartonero Carlos Alberto Savanz, había sido en el programa Seres Libres, conducido por Gastón Pauls. "A mí no lleva a ningún lado la droga, es un pasatiempo. Fumar no me lleva a ningún lado", manifestó, aunque aclaró que no puede dejar de golpe porque sabe que se enferma. "Pasé de tomar 50 bolsas a tomar 1".
La mujer había relatado que los días en los que M. estuvo desaparecida fueron "tremendos" para ella y sostuvo que consume pasta base "para estar bien". Del mismo modo, confesó que las veces que intentó dejar, sintió calores en el cuerpo y comentó además que siempre priorizó comprar comida para sus hijos y dejar el vicio para un segundo plano."Siempre primero los chicos. Lo principal que necesito es una casa. Si tengo una casa, la pasta base queda afuera", aseguró.
Lo cierto es que en las últimas horas, Stella abandonó la Comunidad Terapéutica El Reparo, de San Miguel, donde iba a alojarse para realizar un tratamiento por su adicción al paco, después de que ayer fuera dada de alta del Servicio de Toxicología del hospital Fernández. "Hoy (por el miércoles) 16.30hs, ingresó acompañada por personal del Gobierno de la Ciudad a los efectos de ser tratada por su adicción a la pasta base y paco", reza el parte policial.
Y agrega: "Para marcharse a las 19.30hs, diciéndoles que se iba. Vestía Jean gris, barbijo negro con lunares blancos, campera inflable de color verde camuflada, zapatillas negras, es delgada, estatura mediana, morocha, faltante piezas dentarias, cicatriz parte trasera de la pierna izquierda y camina con dificultad". Cabe remarcar que su recuperación es de vital importancia para que pueda revincularse con su hija, que actualmente vive en González Catán con su abuela y una tía.
Stella había sido admitida por el centro "El Reparo", ubicado en la calle Italia. La mujer se hizo presente por su propio consentimiento, tras atravesar una internación involuntaria en el hospital Fernández por su adicción a la pasta base, con un proceso a cargo del Juzgado Civil N°92, acompañada por un equipo especializado de la Dirección General de Adicciones del Ministerio de Desarrollo porteño que había trabajado con ella para convencerla de su internación durante Semana Santa.
Pero tres horas después de su admisión, el centro le notificó al Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del GCBA que supervisa la situación de M. que la mujer abandonó el establecimiento y que no pudieron retenerla. Las autoridades presumen que volvió a la zona de la autopista Dellepiane y Mozart, donde tenía instalada su carpa improvisada con plásticos y telas
Por estas horas, las autoridades porteñas están organizando su nuevo traslado al área de Toxicología del Fernández, como escala previa a otro intento de internación en la comunidad terapéutica, en busca de su rehabilitación. La mujer de 41 años fue diagnosticada con un cuadro compatible con un síndrome de abstinencia y se le recetó medicación psiquiátrica.
Fue dada de alta por el Servicio de Toxicología del Hospital Fernández el miércoles, razón por la cual se le gestionó un ingreso a la comunidad El Reparo, donde firmó su consentimiento para tratarse en el lugar tras una entrevista de admisión a cargo del operador socioterapeutico, Nicolás Maximiliano Mangieri. Tras abandonar el lugar, fue hallada en las inmediaciones de la villa Cildañez, cerca de la casilla que compartía con M.
La pequeña vivía con su mamá en la calle, donde ambas estaban expuestas a muchos peligros. Allí Stella hacía todo lo posible para cuidar de su hija, mientras que además debía enfrentar la cruda realidad de su problema de adicción. M. no contaba con DNI y no iba a la escuela, situación que se revirtió en las últimas semanas: la menor ya obtuvo su documento de identidad y fue anotada en una escuela de La Matanza para comenzar las clases.
Actualmente está siendo asistida por psicólogas del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del GCBA. M. desapareció el lunes 15 de marzo, después de que la niña de 7 años le pidiera permiso a su madre para irse con Savanz en busca de una bicicleta más grande. Sin embargo, la preocupación surgió después de que la menor y el hombre no regresaran tras el paso de varias horas, por lo que la familia radicó la denuncia.
Así, la policía empezó a buscar a la pequeña, y luego los vecinos cortaron la autopista Dellepiane para reclamar por la aparición con vida de la menor. Las fuerzas de seguridad de la Ciudad y de la Provincia comenzaron con un operativo que se dirigió hacia el oeste de Buenos Aires, dado que las cámaras de seguridad habían captado al sospechoso junto a la menor en la localidad primero de Castelar y después en Moreno.
Como la familia de Savanz vivía en Luján, los investigadores sospecharon que se podían dirigir hacia esa ciudad, por lo que montaron una guardia en la zona, hasta que finalmente los vecinos lo vieron y denunciaron su presencia- Savanz quedó detenido, se negó a declarar y la pequeña M. fue primero internada en el hospital Garrahan para hacerle las pruebas y pericias necesarias, y luego dada en custodia de su abuela y tía.