El presidente Mauricio Macri tuvo una urgencia de esas que no pueden esperar. Y no esperó. No le quedó otra opción y sorprendió -recurrió- a una vecina del barrio Coni, en la localidad mendocina de Luján de Cuyo.
Macri bajó de la camioneta que lo trasladó hasta allí para encabezar un acto donde anunciaría un plan de saneamiento, le tocó el timbre y le pidió permiso para pasar al baño. Liliana Monti, la vecina salvadora, es una maestra que estaba con su guardapolvo puesto. Lo recibió con asombro y lo sacó del apuro, perpleja.
Liliana Monti, la maestra que "rescató" a Macri en Mendoza.
La vecina relató que el baño que utilizó Macri es de apenas 1,5 metros cuadrados y tiene poca luz, pero
"está en excelentes condiciones, ya que lo limpio todos los días", dijo con orgullo.
El baño salvador. Limpito. Foto Diario MDZ.
El mismo orgullo sintió cuando reveló que se sacó una foto con el Presidente, aunque le quedó una deuda consigo misma, una gota en el tintero.
El presidente, aliviado, se retira para seguir con su agenda.
Y lo explicó esgrimiendo una queja sutil: "No tuve oportunidad de decirle o pedirle algo. Venía por algo muy concreto: usar el baño".
El imprevisto de Macri fue antes de iniciar un acto por el anuncio de una red de cloacas para 2 mil familias de esa zona viñatera de Luján de Cuyo.