por Daniel Riera
11 Octubre de 2016 09:40David Ramallo murió el 9 de septiembre de 2016, aplastado por un colectivo 60 de 15 toneladas de peso. Sus compañeros denunciaron que el elevador no funcionaba correctamente y responsabilizaron a la empresa Dota, no sólo de equipar la planta con maquinaria no apropiada, sino también de ejercer la coerción para que los trabajadores la usaran de todos modos.
David Ramallo: tras su muerte, una inspección "demolió" la planta de la Línea 60.
Cuatro días después de la muerte del mecánico electricista, el 13 de septiembre, la Superintendencia de Riesgos de Trabajo inspeccionó la planta de Santa Elena 1168, barrio de Barracas, y labró el acta de inspección 117771.
Según el acta 117771, la inspección arrojó resultados muy desfavorables para la empresa.
La inspección descubrió que la planta no cumplía con prácticamente ninguno de los requisitos necesarios para ser habilitada. Los elevadores fueron clausurados y en otros casos donde la planta no cumplía las leyes, se la intimó a efectuar las mejoras correspondientes en un plazo máximo de 48 horas hábiles.
"Si el 13 de septiembre la planta no servía para nada, ¿qué carajo habilitaron 15 días antes?", se pregunta uno de los compañeros de David, y no parece haber una respuesta sencilla a esa pregunta.
Los elevadores fueron clausurados por la SRT.
Se repite el dato: los dos elevadores -aquel en el cual perdió la vida David Ramallo, y el otro- fueron clausurados. Demasiado tarde, por supuesto.
Pero además, la SRT consideró que ni siquiera estaba probado que el agua que allí se consume fuera apta para consumo humano, y que tampoco había sido presentada la nómina de trabajadores expuestos a agentes de riesgo, como así tampoco la documentación referida a los ascensores.
"No Cumple". La frase que más se repite en los ítem relevados por la SRT.
"NO CUMPLE", "No Cumple", "NO CUMPLE", "No Cumple". En mayúsculas o en mayúscula/minúscula, todo señala que la planta de Barracas de la línea 60 no cumple. ¿Con qué? Con prácticamente ninguno de los requisitos de higiene y seguridad requeridos por la SRT, desde los más modestos hasta los más importantes.
Durante la misma inspección fueron clausuradas varias unidades de la línea, que según la SRT no estaban en condiciones de salir a la calle. En el video que aquí se comparte se pueden apreciar las correspondientes fajas de clausura. Es decir, que el problema no era sólo la planta, sino también los colectivos que circulan por las calles.
El cuerpo de delegados de la línea y los familiares de David denunciaron por los delitos de Administración Fraudulenta y "Homicidio Culposo" a los directivos de la empresa Ángel Faija, Marcelo Pasciuto y Juan Pablo Barros, y por "homicidio culposo" a Martín Najús, jefe de personal de la planta, y a Amilcar Tripaldi, el polémico encargado.