por Gisela Nicosia
25 Febrero de 2017 09:20Salir hasta que salga el sol. No es una frase hecha ni exagerada. Las noches de los jóvenes en la costa son largas y pese a que está terminando el tiempo de vacaciones, las salidas no se acortan. Disfrutar con amigos y conocer gente es el objetivo de cada noche. Y como sucede, el descontrol no falta.
Los boliches son los más elegidos por los jóvenes, luego de pasar por los bares.
"Vamos a un bar, tomamos algo, conocemos chicos y vemos cómo se sigue. La noche te sorprende siempre", dice Romina, oriunda de Haedo pero que pasa sus vaciones con sus amigas en Pinamar. Junto a sus amigas se lookearon y llegaron cerca de las doce al UfoPoint.
Luego, por risas y charlas con un grupo masculino de una mesa cercana surgió "buena onda" y la empatía la demostraron de una pista de SúperXV, la disco que más convoca en esa costa. Ninguna lo admite, pero reconocen que el descontrol es parte de la noche.
De playa en playa
Y no es el único caso. Pero si falta gente o quieren caras nuevas, los jóvenes saben visitar otros destinos. Desde Cariló se arman recorridos para pasar la noche en Pinamar o bien terminar en Villa Gesell, que es la playa por excelencia donde más se llena de adolescentes, y otros no tan jóvenes, que quieran divertirse y tener opciones.
Las noches en la costa combinan balnearios cercanos.
Tampoco faltan los que pasan la noche en la playa. Inician una previa frente al mar, donde los baúles de los autos son como una barra libre para compartir con las nuevas amistades que surgen. Otros, prefieren sumar los grandes parlantes y pasar música. Están los que rapean y con la mejor onda del freestyle conquista un público fijo. Luego de unas horas, los que tienen planes se van y otros se quedan ahí.
Pasar la noche en la playa, el clásico de los jóvenes.
Antes de que salgan el sol, muchos se reencuentran en la playa para ver el amanecer y desayunar con churros, mates improvisados o bien bajar la adrenalina de la noche descansando hasta que el calor los despierte.