26 Junio de 2020 07:55
Luego de la postergación de ayer, el presidente Alberto Fernández anunciará este mediodía junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el endurecimiento de la cuarentena por 17 días. La “nueva fase 1” comenzaría a regir el miércoles a partir de las 0 y se extendería hasta el 17 de julio. Caerían los permisos de circulación de los trabajadores no esenciales, y las actividades exceptuadas de la cuarentena volverían a ser 24, del mismo modo que en la primera etapa del aislamiento, en marzo pasado.
TODO LO QUE SE SABE HASTA AHORA
El anuncio de Alberto, Kicillof y Larreta sería grabado y emitido al mediodía. Ayer los tres mantuvieron una extensa reunión en la Residencia de Olivos, con el objetivo de ponerse de acuerdo respecto de qué actividades reducir o prohibir. Uno de los focos de la discusión fue sobre el transporte público, que desde hace varias semanas se mantiene en los mismos niveles - alrededor de un millón de pasajeros diarios -, mientras que el otro de los aspectos de la discusión fue cuándo comenzar el nuevo período: la postura de Kicillof era empezar cuanto antes; mientras que Rodríguez Larreta planteó esperar unos días. También se analizaba la posibilidad de restringir el transporte interurbano entre municipios.
La nueva fase de la cuarentena comenzaría el 1° de julio y se extendería hasta el 17 de julio. Las restricciones del transporte van a implicar por un lado más controles vehiculares en los accesos a la Ciudad, tan estrictos como en la primera fase de la cuarentena. Por otro lado, también habrá más restricciones para subir a colectivos, trenes y subtes, que como ahora serán exclusivos para los trabajadores esenciales, integrados por 54 rubros, que bajarían drásticamente. En el gobierno analizaban que vuelvan a ser 24, como en la primera fase del aislamiento obligatorio.
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Los locales no esenciales que reabrieron en mayo en la Ciudad volverán a cerrar sus puertas. Se estima que cerrarán alrededor de 70 mil comercios, una medida que agudizará el impacto económico producido por la pandemia de coronavirus en un contexto ya crítico. Los que permanecerán abiertos son aquellos vinculados al rubro de la alimentación, a los que se sumarán kioscos y ferreterías.
En la Ciudad de Buenos Aires no se podrá realizar actividad física al aire libre, habilitada hace tres semanas y regulada hace días de acuerdo a la finalización del DNI. Si bien los infectólogos por ahora coinciden en que no hubo incidencia entre el aumento de los contagios y las aglomeraciones que se vieron en los primeros días desde que se habilitó el running, en la Provincia hubo fuertes quejas por la medida, no por el impacto médico, sino por el mensaje. “Se puede entender como un relajamiento y que la situación está más calma y es otro lo contrario”, dijo días atrás a BigBang un alto funcionario del Ministerio de Salud bonaerense.
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El endurecimiento de la cuarentena está directamente vinculado al crecimiento de los contagios registrado en las últimas dos semanas. Ayer hubo 2.606 casos, pero anteayer hubo 2.636. Diez días atrás, el 16 de junio, fueron exactamente la mitad: 1.300. Y un mes atrás, el 26 de mayo, el Ministerio de Salud informaba apenas 600 contagios. En el Gobierno creen que el pico aún no llegó, y que sólo se verá una vez que los contagios comiencen a bajar drásticamente y de forma sostenida por varios días.
En los últimos días además se agitó el temor del eventual colapso sanitario. La semana pasada, BigBang reveló que, de no modificarse nada, en la Provincia esperaban la saturación del sistema de camas de terapia intensiva para entre fines julio y los primeros días de agosto. En la Ciudad, la proyección es que el posible colapso del sistema llegaría a mediados de agosto. A esta hora - 7 de la mañana - la ocupación de camas de terapia intensiva a nivel nacional es del 48,3 por ciento. En el área metropolitana el porcentaje crece al 54,1. El jueves se reportaron 457 pacientes internados en terapia intensiva, 24 más que el miércoles. En el Gobierno afirman que, a este ritmo, el colapso podría llegar en menos de 25 días.
Los infectólogos que asesoran al Gobierno llevaron además un planteo clave ayer a la reunión con el presidente en Olivos: la preocupación por el incremento de los casos asintomáticos. Un dato clave en este sentido lo aportan los análisis realizados esta semana en la terminal de Constitución, donde se realizan los test serológicos de forma voluntaria para determinar si hay personas que tuvieron coronavirus y no tuvieron ningún síntoma. Hubo 14 positivos sobre 437 test. Por eso, la principal recomendación del comité de médicos fue restringir al máximo la circulación de personas, para evitar la expansión del virus.
