La nueva Ley de Alquileres, con amplio consenso entre los legisladores porteños, finalmente fue aprobada esta tarde. Así, los cambios más importantes se centrarán en dos ejes: la comisión de los contratos y los gastos de informes, que hasta este momento corrían por cuenta del inquilino.
El oficialismo y casi toda la oposición votaron en conjunto, y la votación terminó con 51 votos a favor, 2 abstenciones y ninguno en contra.
La nueva Ley de Alquileres buscará beneficiar a los inquilinos.
Así, a la comisión del contrato de alquiler deberá afrontarla el dueño del inmueble. Entre las comisiones, informes y costo de la mudanza, el número a pagar se acerca a los cinco o seis meses de alquiler por adelantado.
En este sentido, los derechos de los inquilinos y propietarios deberán estar presentes en toda página web y espacio físico en las inmobiliarias. Además, el Instituto de la Vivienda (IVC) y la Defensoría del Pueblo proveerán asistencia gratuita a quienes la soliciten en relación a inquietudes previas a la confección del alquiler o denuncias en caso de registrar anomalías.
El IVC abrirá una oficina para recibir posibles denuncias.
Además, los gastos de trámites de gestión e informes ya no serán absorbidos por los inquilinos, sino por el dueño. “La idea es que la carga monetaria para entrar a un alquiler no sea tan gruesa”, contaron a BigBang desde el IVC.
Más reformas
Eventualmente, el Gobierno de la Ciudad buscará sumar otro cambio a la ley aprobada hoy: que la garantía no sea un requisito excluyente para alquilar. Para tal fin, se deberían modificar previamente artículos del código civil y comercial y también garantizarle al propietario que en caso de que el inquilino no pague el alquiler pueda liberar el inmueble rápidamente.