por Gisela Nicosia
09 Noviembre de 2015 09:33
Decir que el mundo swingers sigue siendo extraño o tabú sería mentir, o mantener un secreto a voces. La aceptación del deseo de compartir a la pareja o de ser parte de una orgía con el fin de cumplir una fantasía se volvió algo más natural. Existen cada vez más lugares donde se garantiza que la libertad y la sexualidad vayan de la mano, como mínimo.
Para disfrutar de los beneficios del lugar deben registrarse como usuarios para luego asistir.
Entre ellos se puede mencionar el primer Spa exclusivo para swingers donde parejas, solos y solas pueden dar rienda suelta a sus fantasías. Se ubica en Capital Federal y para conocer su ubicación exacta primero hay que registrarse.
Del spa, el lugar más elegido es el hidromasaje.
Allí se brindan masajes y tiene espacios para compartir y poder sumergirse en hidromasajes amplios, ducha escocesa y saunas de vapor, todo como el estilo de vida swingers.
El spa funciona a puertas cerradas y con pre acreditación por seguridad. En su sitio web se presentan como “un lugar para personas de mente abierta, de buen nivel social y cultural, y con curiosidad en este estilo de vida”.
“Un lugar para personas de mente abierta, de buen nivel social y cultural, y con curiosidad en este estilo de vida.
Cuentan con siete ambientes diferentes para que cada asistente busque el más apropiado para sus propósitos, y hasta se organizan fiestas temáticas. La próxima anunciada es 5 de diciembre y será el turno de “Noche de Gala”. El requisito es que las mujeres asistan con vestido largo y los hombres de traje o smoking.
Anchorena es el lugar más visible para los pertenecientes a la comunidad swingers.
Pero no es el único. Permanecen en su estilo de servicio lugares como Anchorena, donde se realizan fiestas todas las semanas y funciona casi todos los días el salón de encuentros.
Asimismo, existen fiestas privadas que incluyen “Spa Party” para encontrar a otras parejas o sumar personas a un encuentro bajo las sábanas o el agua. También se ofrecen encuentros al aire libre y en quintas, ideales para el verano.
Existen varios sitios organizadores de encuentros para los que desean cumplir sus fantasías.
SER SWINGER
Para ser swinger es mejor cumplir reglas para evitar los conflictos en una actividad que tiene como único objetivo el placer:
1- No intentar romper ningún matrimonio, así como tampoco relación estable alguna.
2- Respetar las citas que acuerdos y avisar oportunamente en caso de algún cambio imprevisto.
3- Acudir a la primera cita con la idea del swinger, no de hacer perder el tiempo a tu prójimo.
Algunas de las comodidades del spa para swingers son sus camas dobles.
4- Nunca por ningún motivo ejercer presión sobre nadie para obligarle a swingear.
5- No hablar del estilo de vida swinger con personas que no hayan manifestado interés alguno al respecto.
6-Respetar las ideologías y creencias morales de los demás aun cuando no respeten las tuyas.
7- Proteger el anonimato de las personas swinger. No proporcionar los teléfonos, direcciones o nombres de nadie ni mucho menos los puntos de reunión de las citas, sin previa autorización.
Encuentros íntimos. Las parejas se contactan en lugares donde todo es posible.
8- Cuidar al máximo la higiene y apariencia personal.
9- No hacer nada que desacredite o de mala fama al estilo de vida swinger.
10- Ser amigable y comportarse con calidez con los participantes.
11-Nunca invadir territorios que no le pertenecen.
12- Practicar el sexo con seguridad: utilizar el condón y todo aquello que proteja tanto la propia salud como la de los demás.
FETICHES
El libro “50 sombras de Grey” motivó el destape de muchas mujeres con el sadomasoquismo y otras iniciaron su desinhibición desde el mundo swingers. Incluso en tiempos de la película de Adrián Suar con Carla Peterson y otros, motivaron a mucho a probar, con su “Dos más dos”.
La película que trata sobre la iniciación de las parejas swingers.
Lo cierto es que no hay enigmas. Los swingers y sus reuniones no son más que matrimonios o parejas con una relación estable, o personas solas que sienten libertad por expresar su sexualidad.
En búsqueda de nuevas experiencias físicas en sus relaciones pero respetando la parte emocional, es decir, sin inmiscuirse sentimentalmente. Sin olvidar que es parte de un juego, en búsqueda de placer y nada más.
