El término medio no existe. No hay grises en cuestiones de temperatura. Es como si el termostato fuera de los 15° a los 25°, sin un equilibrio y ampliando una brecha que enfrenta a los empleados de todas las oficinas.
Por el tema, se generaron memes en las redes.
Llega el verano y se abre el debate una vez más sobre cuál es el nivel de temperatura ideal. Están los que no preguntan, lo encienden y se lanzan a encenderlo a un nivel Polo Norte, donde sin abrigo es imposible estar y luego aparece el justiciero que lo aumenta o incluso asume el reto de apagarlo.
La solución para muchas afectadas.
Un tercer participante puede ofrecerse de moderador y hasta intentar acordar con las partes anteriormente mencionadas parar encontrar el clima ideal para todos. Pero termina siendo una misión imposible.
No faltan los exagerados que le suman humor al tema.
“Miles de osos pandas mueren por usar aire acondicionado” es una de las múltiples frases que se utilizan para bancar el aire en 25° de manera continua y no para evitar resfríos y esfuerzo energético.
Nunca falta el exagerado que tiene un ventilador todo el año a su lado y espera éste mes para iniciar su guerra fría.
Uno de los memes sobre el tema.
LUCHA DE GÉNEROS
Las peleas entre empleados y empleadas son constantes y la lucha de género también se refleja a la hora de controlar el aire acondicionado. Sucede que hay diferentes criterios sobre lo que es frío y lo que es calor. “Ellas si tienen frío que se traigan un saco”, dicen los hombres que no toleran el calor, por más que se vistan informales, en bermudas. Sin dudas, es difícil elegir la temperatura ideal para todos.
Ellas tienen frío, ellos calor.
Desde la mirada científica se puede asegurar que el cuerpo del hombre, haciendo lo mismo que el de la mujer, genera más calor. De ahí, que la temperatura perfecta para él sean los 22 grados, mientras que ella prefiera los 25.
Las batallas serán eternas, por lo cual existen recomendaciones para no terminar sufriendo frío;
Hablar con recursos humanos para que intervenga y ordene la situación.
Ir al trabajo con chaqueta o saco.
Tomar bebidas calientes.
Cambiar la posición de trabajo para evitar que llegue el frío directo.
Llegar a un acuerdo con el compañero caluroso para no terminar ambos enfermos.