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La polémica por los "otros desaparecidos": hablan las familias de Marita Verón y Arruga

En las redes se profundizó la insólita grieta entre los que reclamaban por Maldonado y los que exigían la aparición de "todos los desaparecidos".

29 Agosto de 2017 14:40
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“¿Dónde está Santiago Maldonado?”. La pregunta, cuya silenciosa respuesta es alarmante, tuvo una inmensa réplica en los últimos días en las redes sociales, con el objetivo de exigir la respuesta del Estado en la causa que es investigada como desaparición forzada de persona. Lo llamativo es que al reclamo por la aparición del joven que fue visto por última vez durante una protesta que fue reprimida por la Gendarmería nacional se sumaron otros casos vinculados a desapariciones y causas no esclarecidas por la Justicia.

Así, mientras Facebook y Twitter se llenaban de mensajes para exigir la aparición con vida de Maldonado, hubo quienes mezclaron en el reclamo a Julio López, Luciano Arruga y Marita Verón; y hasta en algunos casos sumaron a la bolsa de reclamos la muerte del fiscal Alberto Nisman.

El joven se encuentra desaparecido desde el 1 de agosto tras una marcha reprimida por Gendarmería.

El primero en salir a marcar la postura fue Rubén López, el hijo de Julio, desaparecido en septiembre de 2006 tras declarar contra 62 represores por torturas en la última dictadura cívico-militar, entre ellos Miguel Etchecolatz. “Todos saben de quién soy hijo, ¿dónde está Santiago Maldonado?”, escribió.

El objetivo era diferenciar los casos: López fue desaparecido durante el juicio a su torturador y secuestrador, mientras que Maldonado fue desaparecido en el marco de una protesta social que fue desalojada por una fuerza de seguridad federal.

Desde el retorno de la democracia, en la Argentina hubo al menos 200 casos de desapariciones forzadas de persona, tal como es investigado el expediente que busca determinar qué ocurrió con Maldonado. El dato surge de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que releva casos vinculados al accionar de las fuerzas de seguridad.

De acuerdo a la información de la organización social, hubo 13 casos de desapariciones durante el Gobierno de Raúl Alfonsín, 62 durante los dos mandatos de Carlos Menem, 12 en los dos años que gobernó Fernando De la Rúa, 14 durante los breves mandatos de Puerta, Camaño, Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde, entre 2001 y 2003; y 70 mientras gobernaban Néstor y Cristina Kirchner. El restante, se habrían producido desde 2015.

“No quiero que los papás de Santiago pasen por lo mismo que yo. Tiene que aparecer”. Con esas palabras, Susana Trimarco exigió ante la consulta de BigBang la aparición con vida de Maldonado. Su hija, Marita Verón, fue secuestrada en 2002 y aún no apareció, en una causa donde fueron vinculadas redes de trata y prostitución.

Para Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga, la desaparición de Maldonado tiene una coincidencia con el resto de las desapariciones en democracia, vinculado al accionar judicial. “La Justicia actúa encubriendo las responsabilidades materiales”, dijo a BigBang, antes de exigir la aparición de Maldonado.

Marcha por la aparición de Santiago Maldonado. 

“La desaparición forzada como figura está instalada en nuestro país posterior al genocidio. Esta es una práctica que se sigue implementando. Santiago es un desaparecido más en esta democracia y nos toca acompañar a la familia de la forma más respetuosa”, asegura Orieta. “No se trata de que un ser humano tenga más valor que otro, sino de entender la figura del desaparecido forzadamente en democracia”, aclara.

Arruga estuvo desaparecido 5 años y ocho meses. Se negaba a robar para la Policía Bonaerense y fue secuestrado y detenido de manera ilegal. Tras años de lucha y búsqueda, su cuerpo fue hallado en 2014 como NN en el cementerio de Chacarita. En 2015, la Justicia condenó a diez años de prisión al teniente primero de la comisaría de Lomas del Mirador Julio Diego Torales, como uno de los torturadores de Arruga.

“¿Cómo no va a aparecer? ¿Dónde se va a esconder?”, se preguntó Trimarco, quien pidió no comparar la desaparición de su hija con el caso Maldonado. “Que no vengan a mezclar, no tiene nada que ver. No se puede usar el nombre de nuestros familiares, que algunos están muertos y otros desaparecidos”, pidió.