La tarde del jueves se vivió un tenso momento en las playas de Rio de Janeiro, repletas de turistas e hinchas de Boca que fueron a ver jugar a su equipo contra Fluminense el fin de semana por la final de la Copa Libertadores. Allí, el revuelo comenzó porque un grupo de violentos hinchas del equipo brasilero atacó en Copacabana a los simpatizantes del xeneize y la policía intervino en el hecho, pero con una gran demora y reprimió a los hinchas del equipo visitante.
La emboscada, dejó varios heridos, un clima de tensión antes de la final en el estadio Maracaná, la intervención del embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli y un xeneize detenido. Su nombre es Cristian Medina; es oriundo de Villa Celina y dijo que nunca le comunicaron por qué se lo llevaban detenido.
En diálogo con Radio la Red, resaltó: "Quiero aclarar que no me llevaron por racismo como dijeron algunos medios brasileños, nada que ver. Yo no soy racista, quería que quede claro eso. El motivo fue que tenían que llevar a alguien, yo estaba ahí y me llevaron". El fanático de Boca expresó que fue esposado y trasladado a una comisaría y que la policía brasilera no lo trató mal durante el trayecto.
"Jamás me dijeron por qué me llevaban detenido. Estábamos en la playa tranquilos y de golpe hubo una zona liberada porque la Policía había estado todo el día ahí. Llegó la barra de Fluminense y la gente empezó a correr. La Policía vino después de un tiempo, tardó, no vino en el momento, y nos empezó a reprimir. Me empezaron a correr, no sé si por el color de mi malla o qué. En el mar vinieron, se me tiraron encima y me llevaron detenido. Jamás supe por qué", relató Cristian.
El simpatizante argentino afirmó que estuvo esposado y que decidió no emitir ninguna "palabra de más" para no tener problemas mayores. "Estuve demorado, y sin mis pertenencias, pero no en un calabozo. Nunca había ido detenido. Estuve solo en el destacamento. Antes dieron 200 mil vueltas en la camioneta, no me decían a dónde me llevaban y se reían. Hasta que llegamos a la comisaría", recordó Cristian.
"Miedo no tuve porque no había hecho nada, estaba en la playa como el resto de la gente. Vinieron a atacar a la gente de Boca, yo quise irme porque no quería meterme en problemas, como la mayoría de la gente. Ellos vinieron y nos reprimieron siendo que la zona liberada la dejaron ellos. La gente de Boca no respondió", dijo Cristian brindando más detalle de lo sucedido durante la emboscada.
Además, Medina recordó que no es la primera vez que viajaba a Brasil para ver a Boca y que en otras oportunidades la hinchada no estuvo tan violenta como en esta oportunidad: "Se nota que está todo muy tenso en los días previos, pero pasa siempre acá. Para mí no es nuevo, pero al haber más de 100 mil personas y mucha gente que nunca vino, se encuentra con que no es venir de vacaciones. Es la realidad", dijo.
Enterado de la situación, el diplomático Daniel Scioli pidió a los argentinos extrema cautela y acatar las recomendaciones propuestas por el consulado y la prefectura: "No hay que provocar, cuidado con las palabras, para que todo esto termine realmente con una gran final. Si Boca gana, es previsible que haya lío; si llega a perder Boca, también va a haber lío porque esta es la pasión del fútbol. Lo que queremos es que no termine en ninguna situación dramática", remarcó.