Fue un hecho que rebasó el vaso. Ayer varias líneas de colectivos del conurbano bonaerense pararon en reclamo por más medidas de seguridad, luego de que un colectivero perdiera la vida durante un asalto que ocurría en la vía pública: una bala lo alcanzó y murió en el acto. Horas más tarde, tras varias reuniones, alcanzaron un acuerdo con cuatro ejes que apunta a reducir la inseguridad.
Sin embargo, desde el ministerio que conduce Cristian Ritondo reconocen que los casos de inseguridad arriba de los colectivos no son ajenos a lo que ocurre en el resto de la Provincia. Ayer, entre otras cosas, prometieron regular la ley que permite instalar cámaras y realizar operativos “sorpresa” con requisas a los pasajeros.
Los colectiveros hicieron paro y una marcha para reclamar por mayores medidas de seguridad.
Además señalan que no se trata de una problemática “ajena” a los hechos delictivos en el resto de la Provincia. “Fue un colectivero, es lógico que sus compañeros reclamen, pero podría haber sido un camionero o un basurero”, dicen. En este contexto, remarcan que la cantidad de delitos cometidos arriba de los colectivos se redujo sensiblemente desde 2015.
El Ministerio de Seguridad relevó los casos de delincuencia ocurridos en el primer semestre de 2015, 2016 y 2017, desde el 1 de enero hasta el 15 de junio de cada año. Las cifras marcan un descenso de los hechos de delincuencia arriba de colectivos. En el primer semestre de 2015 hubo 110 casos, mientras que en el mismo período de 2016 fueron 83. En lo que va del año, hasta ayer, los casos sumaban 77.
Las cifras de los últimos tres primeros semestres marcan una baja en los delitos en colectivos.
El Partido más afectado es Lanús, que en los primeros tres semestres de los últimos tres años tuvo 35 casos, según se desprende del informe de la Superintendencia de Planeamiento y Operaciones Policiales, que depende de Seguridad. En lo que va del año, las zonas más hechos fueron Merlo, Moreno y Pilar, cada uno con 6 episodios.
El principal reclamo que llevaron ayer los colectiveros que se reunieron con Ritondo y el jefe de la Policía Bonaerense, Fabián Perroni, estuvo vinculado a las cámaras de seguridad. La ley sancionada el año pasado prevé que cada unidad tendrá, como mínimo, tres cámaras. Si bien ya tuvo aprobación, aún no se encuentra regulada. Confían en que sea una herramienta que permitiría reducir los delitos.
Los trabajadores exigen que se regule la ley para que se instalen las cámaras de seguridad.
Pero además, los colectiveros llevarán consigo un botón antipánico. , Todavía no se logró definir cómo se instalarán arriba de las unidades, algo para nada sencillo, no por cuestiones técnicas. “Si el chofer tiene un botón y es asaltado por tres delincuentes, cuando vean que lo aprieta, podría ser peor”, grafican desde el Ministerio de Seguridad.
La idea es que los botones estén estratégicamente escondidos, para que puedan ser accionados por los choferes sin despertar sospechas ante un eventual asalto.
Otra de las claves del acuerdo de ayer con los choferes y dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) era la implementación de una serie de operativos sorpresa sobre los colectivos. El sindicalista Roberto Fernández celebró ayer en diálogo con radio Con Vos esa decisión. Tampoco será de implementación sencilla.
En la Provincia admiten que comenzarán por las zonas más calientes del conurbano con retenes y operativos cerrojo, en zonas donde se lleven a cabo las tareas de saturación policial, pero también en accesos a la Capital Federal.
Lo concreto es que el crimen del chofer de la línea 514 Carlos Sánchez, que provocó conmoción, una medida de fuerza y la posterior reunión con las autoridades bonaerenses no fue producto de un hecho delictivo arriba del colectivo, sino que ocurrió en la calle. La trágica muerte de Sánchez, reconocen tanto autoridades como gremios, no es producto de una problemática particular de los colectiveros, sino que está incluida en un contexto mayor, de inseguridad y hechos delictivos que ocurren en el resto del conurbano.
Sánchez perdió la vida tras ser alcanzado por una bala, disparada en el marco de otro delito.
De hecho, la inseguridad es uno de las principales preocupaciones de los vecinos, según los relevamientos de las principales encuestas políticas. Semanas atrás, la Provincia implementó un nuevo cuerpo de elite policial que apunta a prevenir delitos en las zonas más calientes el territorio bonaerense. La Unidad Táctica de Operaciones Especiales (UTOI), apunta a una "intervención rápida" que permita evitar no sólo delitos como robos y hurtos, sino también contravenciones.
En esta línea es que se llevan a cabo varios operativos de saturación policial. En algunas ocasiones, los intendentes del conurbano se quejan de que les quitan efectivos bonaerenses para llevarlos a otras zonas calientes. Sin embargo, en la Provincia lo desmienten: "Hoy no hay sábana corta", aseguran.