Tecnoperfiles tiene años de experiencia en el mercado del PVC, y de hecho, fue una de las pioneras en empezar a trabajar con este material cuando todavía en la Argentina se sabía poco sobre él. Tras mucho esfuerzo, y con una gran exportación a todo América Latina, hoy la empresa aumentó fuertemente su producción a nivel nacional, y en vistas de seguir creciendo, piensa expandirse en los Estados Unidos, mercado al que acaba de desembarcar.
Sin embargo, la compañía no sólo piensa en crecer y mejorar su producción, sino que también le presta mucha atención a todo lo relacionado con la sustentabilidad, la no contaminación y la ayuda social. El año pasado, cuando todo era miedo e incertidumbre por la falta de camas en los centros de salud ante el comienzo de la pandemia, Tecnoperfiles decidió donar perfiles de PVC para la iniciativa llevada adelante por IDERO, del Grupo Salvatore, destinada a la construcción de las ventanas de los 10 primeros módulos hospitalarios de emergencia, los cuales se instalaron en San Isidro, Bolougne, Vicente López, Morón, Matanza, Pinamar y Moreno.
"Tecnoperfiles siempre está atento en las ayudas sociales y en el cuidado del medio ambiente, y cuando surgió la pandemia, se donaron 10 mil dólares de perfiles de PCV al grupo IDERO, con loa que se construyeron los módulos de las aberturas que se instalaron varios hospitales", explicó a BigBang Alberto Stok, gerente comercial de la empresa.
Cuando se impusieron las primeras restricciones tras la detección de los primeros casos de coronavirus en el país, la compañía debió estar 15 días sin operar, aunque luego, por tratarse de una firma exportadora, les permitieron volver a trabajar. Pero la ayuda fue recíproca: el año pasado la empresa decidió invertir también en la comunicación estratégica para ampliar su inserción en otros mercados y contó con el apoyo del Programa de Apoyo a la Competitividad (PAC) que financió $350.000 en aportes no reembolsables para solventar la asistencia técnica en un proyecto de Diseño e Innovación. El desafío no era sólo superar la pandemia, sino además ampliar mercados en el adverso escenario internacional.
"El sello al Buen Diseño surgió porque en la arquitectura argentina se realizan aperturas muy anchas, de piso a techo, y en la empresa no había corredizas, ya que en Alemania prácticamente no se usan y en Europa en general tampoco; salvo un poco en España. Entonces, hicimos gracias al PAC el diseño de la corrediza Jumbo, que alcanza los tres metros de altura y fue calificada con el Sello del Buen Diseño. Esto realmente nos ayudó a posicionarnos en el mercado, porque nos permitió cubrir una franja del mismo que no estaba cubierta hasta el momento", resaltó.
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"Lo de los hospitales de emergencia fue un aporte, como también hicimos otros. Nosotros tenemos impresoras 3D y las cedimos para que se fabricaran 40 mil mascaras, esas que son transparentes. Y también contribuimos aportado la perfileria para las primeras cámaras de desinfección. También donamos perfiles para una separación que había que hacer en la guardia del Hospital Bocalandro por el tema del Covid. Todo lo que estuvo a nuestro alcance, lo hicimos", comentó.Si bien la forma de trabajar de la empresa no cambió rotundamente por la pandemia, debieron incorporar nuevos hábitos para prevenir los casos de coronavirus. Por eso mismo, ya desde el comienzo implementaron la toma de la temperatura, el alcohol en gel, la cabina desinfectante y el PCR ante cualquier síntoma.
Más allá de la ayuda social que brindan, Tecnoperfiles también asume desafíos. Uno fue el el proyecto de modernización y optimización energética de la Base Marambio en la Antártida, a donde la empresa, junto con otras, reemplazó las aberturas que había por unas nuevas de PVC.
"Lo que hicimos fue reemplazar las ventanas existentes. Se sumó el doble vidrio, que baja la conductividad térmica, evita la propagación del frio exterior hacia adentro, y por lo tanto, la calefacción que se necesita para adentro es menor. Se redujo así un 40 % el consumo de gasoil, y eso a su vez reduce los gases invernaderos", indicó Stok, quien aclaró que hubo que trabajar de manera muy rápida, porque la base no podía quedar sin aberturas por más de 15 minutos.
Por esto mismo, antes de hacer el cambio, se envió a un técnico que pensó la mejor forma de hacer el trabajo, y luego en un vuelo a través del Hércules, llevaron todo el material necesario. "Recibimos una felicitación para todo el grupo de parte del comandante de la base por lo rápido que se trabajó. Fueron 118 carpinterías donadas, y se va a continuar con otras bases, porque la idea es hacer el mismo proyecto en todas", aclaró.
Si bien Tecnoperfiles ya tiene ganado el mercado dentro de Latinoamérica, lo cierto es que la idea es crecer mucho más. Además de aumentar su producción y sumar un nuevo catalogo de productos, la empresa busca también desembarcar en Estados Unidos.
"Desde agosto del año pasado estamos trabajando a full, hemos aumentado casi un 30 % la producción a nivel nacional y la exportación a pesar de la pandemia, sobre todo mucho a Chile y Brasil. Sin embargo, hemos empezado a poner un píe en el mercado de Estados Unidos, en el estado de Florida, donde nuestros perfiles ya han sido aprobados por el país y en marzo del año que viene haremos nuestra presentación a nivel mundial, con lo cual esperamos tener una mayor proyección de venta en el mercado", se aventuró a decir el gerente.
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La historia de esta empresa es quizás como la de muchas otras. Surgió de una división. Antes de convertirse en la compañía que es hoy, su origen comenzó de la mano de Ricardo Martínez, quien por lo inquieto que era, empezó a trabajar con el PVC cuando no se conocía mucho en nuestro país.Cuando Ricardo falleció, sus dos hijos se separaron en lo comercial, y a raíz de eso es que surgió Tecnoperfiles, que quedó a cargo de Fernando Martínez, hoy presidente de la compañía.