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La secundaria sumó 540 mil chicos, pero muchos no la terminan: qué falta y qué se hizo bien

Un informe del Observatorio Argentinos por la Educación reveló que la escuela secundaria incorporó nuevos alumnos en los últimos 10 años, pero que a pesar de eso, hay muchos de ellos que no logran egresar.

12 Abril de 2019 18:48
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El Observatorio Argentinos por la Educación dio a conocer en los últimos días un informe en el que se destaca que la performance de la educación secundaria argentina mejoró mucho en los últimos 10 años, y que esas mejoras tienen bastante que ver con ciertas decisiones políticas que se han tomado y que además se han llevado a cabo.

Para poder ahondar mucho más en las cuestiones que abarca el estudio "Mejoras perceptibles, aunque insuficientes, de la educación secundaria", BigBang conversó con Irene Kit, presidenta de la Asociación Civil Educación para todos y una de las autoras del trabajo, quien detalló los motivos por los que aumentó la cantidad de chicos que comenzaron la escuela secundaria, al mismo tiempo que explicó todo lo que falta para que el sistema educativo sea superior.

Según el informe, elaborado también por Daniela CuraLuján Vago, entre 2007 y 2017, la secundaria incorporo? casi 540 mil estudiantes en Argentina. "Este número es muy significativo, y según los indicios que tenemos en el estudio, la ampliación de los nuevos estudiantes no significó nivelar para abajo, como a veces se cree, sino que subimos, no lo suficiente, pero subimos", aseguró Kit.

Sobre esto, argumentó que resultó favorable la construcción de escuelas y la designación de nuevos cargos de docentes y preceptores, al mismo tiempo que ayudó la Ley Nacional de Educación (26.206), la cual estableció la obligatoriedad de la educación secundaria. "En el 2006 había en todo el país 127.800 divisiones de secundaria, y en el 2016 se llevó ese numero a 161.900. Esas 34.000 secciones nuevas, necesitan profesores de las asignaturas, entonces, como mínimo, se habrán designado 60.000 docentes con 10 o 12 horas cada uno", aclaró.

Sin embargo, a pesar de que en los últimos años creció el número de estudiantes que empezaron la secundaria, hay una realidad que no se puede ocultar: un cuarto de esos alumnos no logran egresar por diferentes motivos.

En el estudio se explica que en el periodo que se analizó (de 2007 a 2017), la proporcio?n de adolescentes de 17 an?os que alcanzó el u?ltimo an?o de la educacio?n secundaria en edad teo?rica, es decir, sin haber reprobado ni abandonado temporalmente la escuela, mejoro? del 32% al 45%, lo que se traduce a que 100.000 adolescentes pudieron avanzar regularmente en su educación.

A pesar de eso, hay otra parte de los alumnos que tienen serios problemas para poder terminar el primer año de la secundaria, y lo mismo ocurre con el último. "Para ciertas personas, es obvio terminar la secundaria, pero para otros no y en los primero años hay varios reintentos. Por ejemplo, primer año es muy difícil, no hace falta que tenga malas notas para poder recién ahí ayudar al alumno", sostuvo, al mismo tiempo que indicó que en muchos casos hay una falta de capacidad del sistema para darle una alternativa a esa persona que resistió durante años para estudiar, pero igual no pudo terminar.

"El 1° año de secundaria enfrenta a los adolescentes con un gran desafío, cambia la organización curricular, la institución, el grupo clase. Son demasiados los que encuentran que ese desafío no puede resolverse satisfactoriamente", indican los autores en el estudio, al mismo tiempo que sumaron que "una cuarta parte de quienes acceden al último año de secundaria no logran acreditar el nivel, es decir no obtienen su título secundario (ya sea por adeudar materias previas o por reprobar materias del último año de estudio)".

Según Kit, para que el resto de los chicos que no terminan sus estudios o lo hacen con muchas complicaciones, puedan hacerlo, es necesario que al sistema educativo se le agreguen tres ejes: un gestor social; priorizar la profundidad de pocos conceptos pero desarrollando bien las capacidades y trabajar en la escuela con un margen de tiempo mayor para dar profundidad a los contenidos.

"En primer lugar, desde afuera del sistema es importante que podamos designar un gestor social, algún profesional que dependa del área del desarrollo social y que monte guardia en la escuela para los problemas extra escolares, como problemas con el buffet que da comida, situaciones de abuso o de consumo de sustancias y demás. En segundo lugar, se necesita un mensajes desde la conducción de los ministerios para enfatizar que es más importante la profundidad de los contenidos, que otras otras. Hay que buscar que se use la cabeza para ahondar en los contenidos, y no correr con los tiempos y memorizar cosas que después se olvidan. Y en tercer lugar, sería muy importante, articulado con esto de dar tiempo, que gran parte de la tarea de la escuela se dedique a producciones significativas, lo que se traduce a trabajar con un tema que para el chico sea significativo", explicó.

Hacia el final de la charla, Irene Kit resaltó que es importante que prestemos atención a las cosas buenas que pasan en las escuelas, porque a pesar de las críticas y la mirada pesimista, en los últimos 10 años el sistema educativo ha avanzando mucho. "Se incorporaron 500 mil chicos nuevos, se está logrando expandir la cobertura; no tendríamos este resultado si hubiera gente que cobra el plan (como la Asignación por Hijo) y no le importa si los hijos van o no a la escuela", cerró.