La segunda dosis de la Sputnik V contra el coronavirus puede darse hasta tres meses después de la primera, en lugar de los 21 días originales, sin que sea "afectada" su efectividad, anunció en las últimas horas Alexander Gintsburg, director del Centro de Investigación Gamaleya, que desarrolló la vacuna rusa.
"Con respecto a la vacuna Sputnik V diseñada por nuestro Centro de Investigación de Gamaleya, creemos que es posible aumentar el intervalo mínimo entre la primera y la segunda vacuna desde los 21 días aprobados anteriormente hasta tres meses", sostuvo Gintsburg en un comunicado difundido esta mañana.
Sobre esto, añadió que "la extensión del intervalo no afectará a la vacuna, induce una respuesta inmune y, en algunos casos, la potenciará y prolongará”.
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Por ahora las autoridades del laboratorio no informaron, como si sucedió con la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, el nivel de eficacia de la vacuna cuando se extiende hasta los 3 meses.Aún así, los desarrolladores de la Sputnik V sí informaron que esta conclusión proviene de "la experiencia en el uso de vacunas con la misma plataforma de adenovirus y, lo que es más importante, de campañas de vacunación masiva exitosas en Rusia y muchos otros países".
"Como desarrolladores de la vacuna, también apoyamos las declaraciones anteriores, realizadas de forma independiente, por respetados reguladores de la salud, como la ANMAT (Argentina), sobre la ampliación del intervalo entre inyecciones", indicaron.
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Finalmente, desde el laboratorio sostuvieron que dada la demanda excepcionalmente alta de la vacuna entre la población, esta decisión aceleraría significativamente la inmunización. "Creemos que depende de cada regulador nacional decidir si mantener el intervalo de 21 días entre inyecciones o extenderlo hasta 3 meses", cerraron.
Esta información puede ser de mucha utilidad para las distintas naciones, ya que por la alta demanda que existe de la vacuna, su producción y entrega no da a basto para completar los esquemas de vacunación con ambas dosis.
De este modo, se podría entonces vacunar a más personas con la primera, y dejar para después a aquelos que deban aplicarse la segunda.