Las 8.23 de mañana serán, aproximadamente, el punto de inicio de la "superluna", el fenómeno astronómico que determinará que el satélite se ubique alrededor de 35.400 kilómetros más cerca de la Tierra que lo usual.
La luna se verá más brillante y 14% más grande.
Así, la luna podrá verse más brillante y un 14% más grande de lo habitual, algo que pasó por última vez hace 68 años.
La luna tiene una órbita elíptica que determina que su distancia en relación a la Tierra sea variable. Y la superluna ocurre durante el momento denominado como "perigeo", cuando el satélite se ubica en el punto más cercano a nuestro planeta.
Para que el fenómeno tenga lugar, además, el perigeo tiene que coincidir con la luna llena. Algo tan poco probable que recién volverá a ocurrir en el 2034.
Pero mañana se suma también otra ocurrencia particular: la llegada de la mayor luna llena en 86 años. De esta manera, habrá que esperar hasta el 6 de diciembre de 2052 -día de la superluna más grande del siglo XXI- para que pueda verse un espectáculo similar.
La influencia en las mareas
Más allá de la oportunidad de tomar fotografías fuera de lo común, se espera que la llegada de la superluna también provoque mareas más fuertes.
Y aunque algunos científicos sugieren una relación entre el fuerte influjo gravitacional de la luna y el aumento de la posibilidad de terremotos, aún no hay evidencia concluyente al respecto.