El martes pasado, a la salida de escuela, un chico de 11 años invitó a tres amigos a jugar en su casa de Villa Ballester. Mientras se entretenían con la Play Station, uno de los niños encontró un arma, y sin querer, disparó y mató a su compañero.
Un chico de 11 años le disparó accidentalmente a su amigo y lo mató.
El terrible hecho sucedió en una vivienda ubicada de la calle José Ingenieros al 3100 y comenzó cuando, en mitad de un partido, los chicos empezaron a buscar dinero para ir hasta el kiosco a comprar una bebida. Sin embargo, en medio de la inspección, uno de los niños encontró algo que llamó mucho su atención: una pistola calibre 22.
Sin dudarlo, los tres compañeros en la Escuela Técnica N° 3 de San Martín empezaron a manipular el revólver, y antes de que pudieran darse cuenta de que estaba cargado, un disparo ingresó en el hombro izquierdo de Eloy, quien murió casi inmediatamente después de recibir el impacto.
Una vez que los efectivos de la comisaría 9na. de San Martín entraron en la casa, se encontraron con el cadáver del niño y en el lugar, también estaba, junto a su familia, el chico que había disparado.
El niño recibió un disparo en el hombro y murió casi al instante.
Lo cierto, es que el arma era del abuelo de uno de los chicos, quien aseguró que la había guardado bien en uno de los cajones de un mueble de la vivienda.
En la causa intervino el fiscal Marcelo Brocca, quien está a cargo del Fuero Penal Juvenil del Departamento Judicial San Martín.