Es una atracción, tanto en el pueblo donde vive como para los médicos que lo atienden. Y es que Bayaceto Hossain tiene cuatro años pero parece una persona de 80 debido a una muy extraña condición.
Vive en Magura, el sur de Bangladesh, y su aspecto impresiona: sufre una inflamación de la cara, ojos hundidos, piel flácida, dolor en las articulaciones, dificultad para orinar y ya tiene dientes débiles y muelas rotas.
Su dolencia lo aísla, ya que la gente de la comunidad se mantiene alejado de él y los niños tienen miedo a jugar y hasta de acercarse. Y Bayaceto, que padece progeria, asimila todo, ya que su inteligencia es superior a la media.
Se dice que el trastorno inspiró la novela de F. Scott Fitzgerald y la película protagonizada por Brad Pitt "El curioso caso de Benjamin Button", en el que el personaje nace anciano y va rejuveneciendo.
Los pacientes con progeria normalmente mueren de ataques cardíacos o derrames cerebrales a una edad promedio de 13 años. Bayaceto también tiene una forma de cutis laxa, un trastorno del tejido conectivo rara en la que la piel está floja en pliegues.
El nene conTripti, su madre. Fotos: Cover Asia Press / Daily Mail.
Su madre tiene 18 años de edad y se llama Tripti. Dice que está sorprendida por lo inteligente de su hijo, pero le rompe el corazón que su aspecto sea tan inusual. "Él no se parece a otros niños. Se ve como un anciano. Como madre primeriza no puedo soportar el dolor de ver a mi hijo como ésto", expresó.
Cuando Bayaceto nació en una maternidad pública, en 2012, sus padres quedaron devastados, ya que los médicos no tenían idea de cómo tratarlo.
"Yo estaba aterrorizada al verlo cuando nació. Fue sólo carne y huesos. Se veía como un extranjero y fue desgarrador para mí", comentó sobre el momento de su nacimiento, para luego agregar que "los médicos no tenían idea de qué hacer, me dijeron que nunca habían visto a un bebé así. Nos advirtieron que no había nada que pudieran hacer".
Bayeceto padece un trastorno llamado progeria.
Tripti y Lovelu son primos hermanos
En las zonas rurales de Bangladesh y el sur de Asia es una práctica normal que los primos se casen, y la pareja contrajo matrimonio a los 13 años de edad. La pareja vive ahora con los abuelos paternos del ñiño, Lovelu Hashem Shikdar, 50, y Ayesha Begum, de 40 años.
A medida que se hacía mayor, tanto la personalidad como el cuerpo de Bayaceto se fueron desarrollando mucho más rápido que los otros niños de su pueblo.
"Es muy terco y se pone muy impaciente, pero sabe bien lo que quiere. Pero es lúdico, su mente es muy fuerte, y está llena de conversación", agregó su madre. Con el paso del tiempo, sus vecinos se fueron acostumbrando a su presencia y ahora hablan con cariño del "hombre viejo".
Bayaceto no va a la escuela, pero le encanta jugar con su pelota y dibujar sobre papel.
Al niño le encanta jugar con su pelota y dibujar sobre papel.
Lovelu, su padre, quien trabaja como peón y gana 5.000 rupias (£ 50) por mes, afirmó que ya ha gastado aproximadamente Rs 4 lakh (£ 4,000), para ver a diferentes médicos y sanadores, pero ninguno ha sido capaz de tratar su condición.
Y agregó: "Hemos estado en hospitales, capillas, con faquires, shamanes. Sin embargo, su situación sigue siendo la misma y probablemente aún sea peor día a día. Mi hijo no es un bebé normal y es trágico para cualquier padre saber que su hijo no sobrevivirá por mucho tiempo"
Debashis Bishwas, un consultor de Magura Hospital Central, le dijo a la familia que no cree que Bayaceto vaya a sobrevivir durante más de 15 años. Fue él quien se reunió con Bayaceto el mes pasado y les dijo a sus padres que él cree que está sufriendo de la progeria y Cutis Laxa.
"Sólo podemos asesorar a la familia para recibir atención especializada en un hospital como Dhaka Medical College Hospital de la Universidad Médica o Sheikh Mujib Bangabandhu en Dhaka, ya que no hay tratamiento aquí", agregó Bishwas.
"Pero estoy orgulloso de él. Él es muy inteligente en comparación con otros niños de su edad. Su relación con sus primos es muy amable y divertida", contó su madre. "Él entiende su condición, pero no le gusta hablar de ello, sólo llora cuando se siente incómodo", agregó.
La madre afirma que "entiende su condición pero que no le gusta hablar de ello".
Lovelu entiende que no puede haber una cura para la condición de su hijo, pero que teme Bayaceto no está recibiendo la mejor oportunidad posible de supervivencia, porque la familia es pobre.
"Su madre está en lágrimas incontrolables todo el tiempo. Han pasado cuatro años y nada ha cambiado. Es tan doloroso ver que nuestro primer hijo sufre una enfermedad que ni siquiera podemos tratar", aseveró.
Por su condición, Bayaceto no sobrevivirá más de 15 años.
"Nos gustaría tener más hijos, pero tenemos demasiado miedo, nos sentimos muy impotentes", agregó al respecto.
"Al igual que todos los demás padres, queremos que nuestro bebé pueda tener una vida larga y saludable, pero creemos que solo un milagro nos salvará ahora", concluyó resignado.