El minisubmarino aportado por la Marina de Estados Unidos para la búsqueda y eventual rescate de los 44 tripulantes del ARA San Juan zarpó el domingo del puerto de Comodoro Rivadavia a bordo del buque noruego Sophie Siem. La expectativa y el plan de búsqueda que comienza once días después de la desaparición de la nave argentina.
El temor es que la nave se encuentre por fuera de la plataforma argentina.
El buque ya se dirige al Golfo de San Jorge, donde otras embarcaciones y aviones rastrillan la zona. Se trata de un área de 432 kilómetros calculada en relación al último contacto que mantuvo el submarino el miércoles 15 a las 7.30 de la mañana. Cuatro horas después, los radares registraron la “anomalía hidroacústica” que derrumbó la esperanza de las familias de encontrarlos con vida.
El minisubmarino por dentro.
Pese a que se confirmó que hubo una explosión, la Armada todavía busca a la tripulación con vida. Existe la posibilidad de que hayan podido resguardarse y neutralizar la situación. Por este motivo, la Armada estadounidense solicitó llevar abordo 44 salvavidas y ropa de abrigo.
La esperanza es que el submarino todavía se encuentre en la plataforma argentina, cuya profundidad máxima alcanza los 200 metros. La gran preocupación por estas horas es que se haya caído en el talud continental, previo a la llanura abisal: allí la profundidad supera los tres mil metros.
El minisubmarino zarpó el domingo del puerto de Comodoro Rivadavia.
Según Karl Schonberg, vocero de la Armada de Estados Unidos, el minisubmarino es un “módulo de rescate presurizado conectado al barco por un cable de 610 metros de extensión. Esto quiere decir que, en caso de dar con el ARA San Juan, su rescate sólo podrá ser viable si la profundidad en la que se encuentra no supera la longitud del cable.