La investigación iniciada tras la reproducción de una película pornográfica en un evento público en la ciudad mendocina de San Martín concluyó que no hubo un hackeo, como sospecharon las autoridades, sino que se trató de un error del técnico encargado de la proyección, que olvidó un video que había preparado para él y que se inició en forma automática.
El escándalo se desató en la noche del domingo 22 de mayo, en el marco de una actividad organizada por la Municipalidad de San Martín.
El Paseo de la Patria de la ciudad mendocina de San Martín, donde tuvo lugar el hecho.
Allí se proyectaban distintas películas ante numerosas familias que asistían a un predio al aire libre conocido como Paseo de la Patria.
Sin embargo, repentinamente apareció en la pantalla un film triple X que nadie pudo detener hasta unos diez minutos más tarde, mientras los padres intentaban evitar que sus niños vieran el espectáculo y otras personas del público avisaban lo que estaba ocurriendo.
El hecho causó preocupación en las autoridades y el propio intendente Jorge Giménez ordenó una investigación, mientras se difundió la sospecha de que el sistema había sido hackeado para perjudicar a las autoridades comunales.
Finalmente, las teorías conspirativas fueron desestimadas al constatarse que el operador había cargado en la computadora el video condicionado para verlo en un sector cerrado adonde habían instalado su puesto.
En un momento debió salir del lugar por un llamado personal y cerró la puerta, pero olvidó que estaba cargado el video condicionado, que arrancó en forma automática al terminar un film infantil.
A partir del hecho, el operador decidió renunciar, en tanto que la intendencia dispuso un cambio de área para la realización de ese tipo de actividades culturales para la comunidad.