El 10 de diciembre del año pasado, Paula Martínez cruzó la vereda, y animada por una amiga, decidió ingresar a la casa de su vecino, en Florencio Varela, donde había una fiesta de disfraces. Sin embargo, algo pasó, y antes de que la joven pudiera darse cuenta de lo que sucedía, varios hombres la subieron a un auto, la drogaron y abusaron de ella.
Después del hecho, volvió a su casa como pudo, y le contó a sus padres lo poco que recordaba. En ese entonces hizo la denuncia, y tras recibir amenazas diarias, recién en septiembre de este año la policía decidió que necesitaba custodia. Ahora se la quitaron, y teme por su vida.
Paula Martínez denunció que fue abusada por varios hombres en diciembre del año pasado.
"Hace más o menos una semana la custodia se fue, y ahora mi papá fue a la fiscalía general de Quilmes para pedir que me la devuelvan. Ayer dejaron un patrullero parado en la puerta de la casa donde fue la fiesta, pero está vacío. Esta parado y no anda", contó Paula en diálogo con BigBang.
"No me dieron ninguna explicación", sostuvo la joven de 19 años, y agregó que, ante la situación, pidieron una audiencia con el fiscal de la causa, Dario Provisionato, que está a cargo de la UFI N° 8 de Florencio Varela y junto a su abogado, intentarán conseguir la prisión preventiva de los sospechosos.
A los 10 acusados le tomaron la declaración informativa a los pocos días de haber sucedido el hecho, y desde entonces, están libres. Aunque varios de ellos son vecinos, y tienen una restricción perimetral desde febrero de este año, porque la Justicia así lo determinó, la realidad es que no respetan la medida en lo absoluto.
La causa está abierta, pero los asesinos siguen libres.
"Nos amenazaron un montón de veces, hicimos mas de 30 denuncias y no sucede nada porque pasan por la esquina de mi casa y me hostigan y me hacen señas de que me van a matar y pegarme un tiro", confesó Paula, angustiada e indignada.
"Hace un mes me tirotearon el fondo mi casa, porque yo hice un escrache en la comisaría 2° de Florencio Varela, y como se enteraron, a las 3 de la madrugada me tiraron tiros desde la casa de enfrente", contó.
La primera denuncia que hizo Paula fue en la comisaría segunda de Florencio Varela.
Del mismo modo, Paula aseguró que ella no es la única víctima de esta banda, ya que desde que salió en televisión a contar lo que le había sucedido, muchas fueron las chicas que se comunicaron para decirles que habían vivido algo igual.
"Me llegaron comentarios de chicas que me dicen que no se animan a hablar, pero las entiendo, yo no les puedo ofrecer una custodia y yo sé que son asesinos, tienen la capacidad de matar, no tienen piedad", aseguró enojada.
Lo cierto, es que además de haber sido víctima de terribles abusos, la joven vive aterrada y sin animarse a salir de su casa. "Estamos encerrados hace un año, mi padrastro es el único que sale a trabajar. Yo no salgo y mi hijo no va a jardín porque tenemos miedo. Pero ellos sí salen, se pasean por todo el barrio", cerró.