Un escándalo con final feliz, o al menos, útil. El PAMI y el Ministerio de Educación acordaron oficialmente que alumnos de escuelas técnicas varias repararán las 15 mil sillas de ruedas que estaban abandonadas y en estado deplorable en depósitos del organismo. El hecho derivó en una ola de repudios y se inició una investigación al respecto.
La decadencia de un ciclo: así estaban las sillas de ruedas.
"Estos son los gestos que realmente fortalecen la unión de los argentinos y es nuestro deber que todas estas sillas lleguen a quienes realmente las necesitan", sostuvo el director ejecutivo del organismo, Carlos Regazzoni. El anuncio fue realizado conjuntamente con el ministro de Educación de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Finocchiaro; y el director del Instituto Nacional de Educación Tecnológica, Gabriel Sánchez Zinny.
Alumnos del Instituto San Bonifacio, manos a la obra.
En el Instituto Tecnológico San Bonifacio, del partido bonaerense de Lomas de Zamora, los funcionarios hicieron entrega de las primeras sillas que serán reparadas por los alumnos.
Finocchiaro resaltó "la voluntad de los alumnos por ayudar a los jubilados", al tiempo que remarcó que "estos son los valores que deben fomentar todas las escuelas del país". Más de 15 mil sillas de ruedas rotas fueron halladas por las nuevas autoridades del PAMI en distintos depósitos que el organismo público posee en el país, por lo cual denunciaron a la administración anterior.