Mientras las familias de Javier León y Juan Francisco Bulacio, los dos fallecidos en el show del Indio Solari en Olavarría, aguardan que la Justicia les permita erigirse como particulares damnificados en la causa, el abogado Fernando Burlando ya prepara la estrategia que pondrá en escena en la Justicia.
La sobreventa de entradas, uno de los puntos que esgrimirá la defensa. (Foto: Indio.com.ar)
Y Burlando, quien también representa a varias personas que resultaron heridas en el trágico recital, ya le adelantó a BigBang los posibles caminos que seguirá al momento de impulsar los intereses de sus defendidos.
Burlando quiere la detención de Solari (Foto: Indio.com.ar)
Cinco puntos clave
Se solicitará la detención del intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, de los organizadores (los hermanos Marcos y Matías Peuscovich y del mismo Solari. "Creo que los responsables tienen una directa vinculación con las muertes", afirma el abogado. "Hubo desorganización, desidia y falta de criterio de vida".
De estos posibles acusados, los únicos que por ahora son tratados como sospechosos por la fiscal Susana Alonso son los Peuscovich.
Aunque los resultados preliminares de la autopsia no arrojan signos de aplastamiento en ninguno de los cuerpos -y sí la presencia de drogas y alcohol- Burlando asegura que la viuda de Bulacio afirma que el cadáver estaba "estropeado". Además, como remarca el letrado, él también representa "chicos que por la avalancha terminaron con fracturas y luxaciones.
Javier León, uno de los fallecidos en el show de Olavarría.
"Javier León se quiso retirar del lugar y no pudo por la desorganización", declara el abogado en relación al proceso que determinó la muerte de uno de los fans, señalando la supuesta responsabilidad de la falta de egresos claros y señalizados en el predio, y a las trabas en la libre circulación determinadas por la sobreventa de entradas.
La venta de bebidas alcohólicas dentro del show será otro de los ángulos atacados por Burlando. "Mis clientes tomaron alcohol en el predio", subraya apuntando a la violación de una prohibición expresa.
La diferenciación con el caso Time Warp es constantemente remarcada por el letrado. "Allí hubo chicos que se drogaron y autodeterminaron su desenlace. Los controles privados existieron y la legalidad fue cumplida por los organizadores. Lo que falló ahí fue Prefectura. La venta de drogas tenía que ser frenada por el poder de policía", ilustra.