El femicidio ocurrió hace casi ocho años y finalmente hoy comienza el juicio oral en los Tribunales de Lomas de Zamora. La víctima fue Erica Soriano, vista por última vez con vida en agosto de 2010.
El acusado de matarla es Daniel Lagostena, quien era su pareja por ese entonces. Pese a las distintas pruebas, el cadáver nunca fue encontrado. Durante la semana se conocerán los testimonios de los convocados al proceso.
Erica tenía 30 años cuando desapareció.
"Es lo que tanto esperábamos. Luego de pasar muchos años de idas y vueltas, hasta inclusive que lo liberaran por un tiempo cuando estaba detenido. Ahora, esperamos que se haga justicia”, dijo al respecto Ester Soriano, madre de la víctima.
La elevación a juicio fue decidida por el juez de Garantías 8 de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, luego de un pedido del fiscal Gerardo Loureyro y de la familia de Erica. Previamente, el 5 de mayo del año pasado había quedado firme la prisión preventiva de Lagostena luego de que se rechazara un pedido de arresto domiciliario.
Crónica de un femicidio
El 20 de agosto del 2010, Soriano fue al ginecólogo para un control prenatal. Estaba embarazada de Lagostena, quien la acompañó al consultorio. Esa noche, a las 21.15, Erica habló por teléfono con una amiga y nunca más se supo nada de ella. Su madre y su hermana la esperaron en vano en su casa de Villa Adelina, donde habían quedado en encontrarse.
Erica junto a Lagostena, acusado de asesinarla.
María Esther, mamá de la joven, siempre recordó la frialdad con la que Lagostena la atendió cuando lo llamó desesperada para preguntarle si sabía algo de su hija. "Se habrá perdido", le respondió con indiferencia.
Mientras los días pasaban sin señales de vida de Erica, la Policía allanó la casa donde vivía la pareja y halló rastros de sangre que habían sido lavados. En una chimenea, había restos de lo que parecía ser una bombacha quemada.
Un hombre violento
Pronto comenzaron a trascender antecedentes violentos de Lagostena. Tres mujeres que tuvieron relaciones de pareja con él declararon haber sido víctimas de violencia física y psicológica. Su ex esposa, con quien tiene un hijo de 20 años, reveló que durante un ataque estuvo a punto de estrangularla.
Cuando fue asesinada, Erica tenía un embarazo avanzado.
En la investigación, la Policía descubrió mensajes y llamados continuos el 20 de agosto de 2010 entre el acusado y su sobrino, Brian Poublán, con quien no tenía relación cercana. Ahora se sospecha que el joven colaboró en hacer desaparecer el cuerpo de Soriano.
Según reveló un testigo de identidad reservada, Lagostena le pegó a Erica en el marco de una discusión, y la joven cayó contra una mesada recibiendo un golpe mortal en la cabeza. Luego, el acusado habría cremado el cadáver con la complicidad de empleados funerarios con los que su familia tenía vínculos.
"No salió con vida"
"En más de cinco años de investigación no se ha podido corroborar que Erica Soriano haya salido con vida de la vivienda de Lanús que compartía con Daniel Lagostena, luego de haber ingresado allí con el nombrado el 20 de agosto de 2010", remarca en ese sentido la resolución que redactó el juez Vitale al decidir la prisión preventiva del acusado.
Además, el magistrado citó jurisprudencia en la que se señala que no es necesario hallar un cadáver para probar un homicidio. "No resulta razonable suponer que una persona con sus características se sustraiga de su ámbito familiar, o que haya renunciado a todos sus derechos personalísimos, de identidad, de matria potestad, derechos patrimoniales y sucesorios", describe sobre la figura de Soriano.
Con estos indicios, Lagostena llegará al juicio acusado de "homicidio en concurso ideal con aborto en contexto de violencia de género", delito que prevé una pena de prisión perpetua.