21 Abril de 2017 07:37
"Se quién lo ayudó", dijo Néstor Pavón y se generó un giro inesperado en la investigación. El dueño de la gomería está acusado de ser cómplice de Sebastián Wagner en el femicidio de Micaela García. El jueves dio su versión de los hechos ante la Justicia. Sus palabras no coinciden con su declaración anterior y habría diferencias con lo que contó Wagner.
En un poco más de tres horas, Pavón no dejó de mostrar su molestia por estar detenido. Al comenzar a hablar dijo que no tuvo nada que ver con el asesinato de Micaela y que "va a aportar algunas otras pruebas para ayudar en la investigación".
A su vez, detalla que una persona muy cercana a Wagner está involucrada en el crimen de la estudiante de Educación Física, y de esta manera, intenta alejarse de la escena del crimen.
Los acusados y la víctima: Wagner, García, Pavón.
Para fortalecer su versión, Pavón aseguró que "podría llevar vecinos que lo habrían visto ingresar cerca de las 3 de la madrugada del sábado a su casa". La referencia temporal se debe a que de esta manera demostraría que él dejó a Wagner un par de horas antes de la desaparición de Micaela. A su vez, sostuvo que Wagner lo llamó para verse debido a que estaba deprimido por haber peleado con su esposa.
Pavón, el dueño de la gomería y jefe de Wagner.
Pavón, además, criticó al fiscal Telenta y su "apuro" por terminar la investigación. "Esto es una brasa, se quieren sacar de encima esta causa. Con la presión social, mediática y por la forma en que Gualeguay vivió lo sucedido con Micaela y cómo le sigue doliendo a la ciudad, el fiscal aspira a tener la causa en tres o cuatro meses", dijo el acusado.
Wagner aseguró que él y Pavón violaron a Micaela.
La otra versión de los hechos es lo que declaró Wagner. Drogas en exceso, turnos sexuales y muerte. Esos son los ejes que atravesaron su confesión. El hombre, que estaba bajo libertad condicional por una condena de 9 años de prisión por otros dos casos de violación, detalló lo que ocurrió esa noche y confirmó las sospechas del fiscal: no actuó solo. Pero se detectaron contradicciones entre ellos.
LAS CONTRADICCIONES
El ida y vuelta de las declaraciones los acusados marca que alguno, o los dos, no está diciendo la verdad.
Excesos de consumo
Wagner dijo que consumió mucho alcohol y que estaba bajo los efectos de las drogas. Se difundió que el ex convicto tiene una fuerte adicción al a cocaína.
Pavón aseguró que tomaron unas cervezas pero no detalló nada más.
Horarios
Para los investigadores, la clave es la hora en la que regresaron. Pavón dijo -en un primer momento- que Wagner lo llevó a su casa cerca de las dos de la mañana pero luego "se corrió" el lapso del tiempo. "A las 4.20 del viernes llevó a Wagner a su casa", afirmó ayer.
Micaela era parte del Movimiento Evita.
Complicidad
Wagner confesó haber abusado y asesinado a Micaela junto a Pavón. Pero su jefe sostiene que él no tuvo nada que ver. Incluso, el dueño de la gomería afirma que se trata de una persona cercana al ex convicto.Los investigadores sostienen que no podría haber violar y asesinar y luego trasladar el cuerpo.
Pavón dijo que hay un hombre más vinculado al entorno de Wagner pero aclaró que no es él. "Aportaré pruebas para colaborar en la causa", sostuvo Pavón
El motivo del encuentro
Pavón dijo que fue a verlo a Wagner y que cenaron en una parrilla. el empleado de la gomería no quería gastar mucho porque no tenía dinero y hacía un día que no comía.
Pero al volver a declarar ante los fiscales, Pavón sostuvo que se reunió con Wagner porque lo había llamado. "Estaba deprimido por haber discutido con la mujer. Pese al ida y vuelta", asegura Wagner.
El nexo entre los acusados
Pavón es el dueño del lavadero de camiones y gomería ubicado en el cruce de las rutas 11 y 12, en Gualeguay. Allí apareció la camioneta en la que retuvieron, violaron y asesinaron a Micaela.
Los investigadores tienen pruebas que se condicen con los dichos de Wagner. Como si fuera poco, el material probatorio ubican a Pavón y Wagner tomando alcohol y consumiendo cocaína antes de retener a Micaela.
Para Wagner y Pavón se prevé una pena de prisión perpetua por “abuso sexual con acceso carnal y el posterior homicidio calificado por alevosía, por femicidio y criminis causae”.