Un micro de larga distancia que trasladaba estudiantes de 11 y 12 años a la Costa Atlántica volcó esta madrugada en el kilómetro 142 de la Ruta 2. Hay al menos dos nenas fallecidas y decenas de heridos que fueron traslados a un hospital de Chascomús. Investigan las razones del siniestro vial, aunque el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, aseguró que las condiciones de visibilidad eran buenas.
El siniestro ocurrió esta mañana, cuando el micro de la empresa Silvicard en el que viajaban 43 chicos y chicas de la escuela primaria N° 41 de Benavídez volcó a la altura del kilómetro 142 de la Ruta 2, sentido a Mar del Plata. “El conductor dijo que se le fue el micro”, aseguró el fiscal Escoda en declaraciones a Todo Noticias. Hay al menos dos nenas fallecidas y una decena de heridos.
Los estudiantes se dirigían a Mundo Marino, en la ciudad de San Clemente del Tuyú, como parte de un viaje de fin de estudios. Además, en el micro viajaban seis adultos responsables, dos coordinadores y los dos choferes, que resultaron ilesos y se encuentran detenidos. A ambos se les realizó el test de alcoholemia, que dio negativo. Según Escoda, uno de los choferes declaró: “Se me fue el micro”.
Yo venía de atrás, vi una polvareda en una curva, paramos para tratar de ayudar a sacar a las criaturas".
Según informaron fuentes policiales, las dos nenas fallecidas tenían 12 años. Además, hay una decena de heridos con politraumatismos graves y fracturas que fueron derivados a Chascomús; y otros chicos que fueron trasladados a Unidades de Pronta Atención ubicadas en Lezama. Buscan determinar cuáles fueron las razones que produjeron el vuelco, aunque el fiscal adelantó que las condiciones de visibilidad en la zona a la hora del siniestro eran óptimas.
Una de las hipótesis que manejaban era que el micro podría haber “mordido” la banquina y luego perder el equilibrio. Los primeros en asistir a las víctimas fueron pasajeros y choferes de un micro que viajaba unos metros atrás. Andrés, conductor y testigo, afirmó que “fue un desastre”, y relató: “Yo venía atrás y vi una polvareda en una curva que no era muy jodida, paramos a cinco meros y bajé para tratar de ayudar a sacar a las criaturas”.