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Las delirantes campañas de marketing de un “telo” mendocino

Alquilar un maniquí, descuentos a la hora de la merienda y seguros de embarazo: un albergue transitorio rompe con todos los esquemas.

18 Diciembre de 2016 06:37
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En Guaymallen, Mendoza, los vecinos no dejan de sorprenderse cada vez que el hotel “La Luna” saca uno de sus delirantes carteles callejeros con las promociones. Con propuestas delirantes y económicas, el albergue transitorio se ganó el título de “marketing bizarro y divertido”.

Los afiches  rápidamente se viralizan en las redes y rompen con la frontera mendocina, dan cuenta de promociones que atraen a personas de diferentes extractos sociales.

La última que da vuelta por el mundo 2.0 se titula “A tomar la leche”, donde invita a las parejas a concurrir los lunes, los martes y los miércoles a la hora de la merienda para tener “mediatarde de regalo” (jugando con la idea de las galletitas).

Las calles de Mendoza, soprendidas por las promos de La Luna

“En una sociedad tan estructurada como la mendocina, los afiches llaman doblemente la atención”, le cuenta a BigBang Enrique de Oto, el gerenciador de La Luna e ideólogo de todas las campañas que ha llevado a cabo el motel.

Las propuestas más locas, bizarras y originales

A partir del 26 de diciembre, un después de Navidad, La Luna sacará una promoción que dará que hablar. Se llama “Seguro de embarazo” y la misma propone lo siguiente: si a los nueve meses de haber estado en La Luna tenés un hijo, se te devolverá el costo de la habitación. “Sólo tendrán que presentar el certificado de nacimiento”, cuenta, divertido, De Oto al presentar su propuesta.

La promo que saldrá el 26 de diciembre

El maniquí para el trío

“Como por ley está prohibido que más de dos personas ingresen en una misma habitación, se me ocurrió la idea de un maniquí para los que fantasean con realizar un trío”, cuenta el gerente de La Luna sobre su promoción más exitosa.

La propuesta más loca y exitosa de La Luna

Sin muchas vueltas, la propuesta del maniquí consta de lo siguiente: la pareja que lo solicite tendrá un maniquí (no una muñeca sexual sino un muñeco como los que decoran las vidrieras de las tiendas de ropa) con un accesorio para colocarle un juguete sexual. Terminado el turno, la pareja devuelve el maniquí y se queda con el juguete sexual.

Comenzaron con un maniquí, hoy ya tienen 25

“Comenzamos con un maniquí hace unos años y hoy ya tenemos 25 para usar cuando se los soliciten”, revela Enrique.

La propuesta gastronómica

Otra de las promociones que llamó la atención fue “Bañala en chocolate”: al que lo solicite se le acerca a la habitación varios pomos de chocolate líquido junto a salsas de dulce de leche, frutilla y caramelo.

Lo que se haga con todo eso dentro de la habitación, corre por cuenta y orden de los protagonistas.

Polémica propuesta gastronómica

“El Rapidito”

“Otra promo que fue muy exitosa fue la de “El Rapidito”. Propusimos turnos de 45 minutos, pero en las habitaciones no había camas, sino que estaban decoradas como cualquier otra cosa”, rememora De Oto.

La oficina de Enrique de Oto, con sus grandes logros marquetineros

Los cuartos estaban ambientados como si fueran un consultorio ginecológico, o una jaula, o un boliche o un taller mecánico. Todos lugares donde si el imaginario popular visualiza una relación sexual, la misma no tendría las comodidades de una habitación y, por supuesto, el sexo debería ser rápido y al paso, para no ser atrapado in fraganti.

Y hay más

“Tirá la goma”: durante el mes del estudiante se le regaló un útil escolar a los que asistieron a La Luna.

“Chorizo”: un chorizo colorado de regalo a los que sacaron un turno.

“Telo para todos”: si ibas en moto te pagaban la nafta; si ibas en taxi, la bajada de bandera; y si ibas en bicicleta o caminando, te regalaban un desodorante.

Las futuras propuestas

“Lo que queremos hacer ahora es poner un blindex transparente entre dos habitaciones. Ya que por ley no pueden entrar más de dos personas, queremos que los que fantasean con mirar y ser vistos puedan hacerlo sin que se rompa ninguna norma”, adelanta a BigBang el gerenciador de La Luna.

Sin dudas, la del blindex es una propuesta vouyerista que puede atraer a un nuevo nicho de personas, aquellas que tienen ese fetiche difícil de satisfacer.

No preguntamos qué hace la gente con el chorizo colorado

Sin embargo, la promoción más novedosa para el año que viene puede traer polémica ya de antemano. “Lo cierto es que el 90% de los que asisten a La Luna vienen con su amante. Los infieles son nuestros clientes, y es un poco nuestro deber facilitarle las cosas”, enuncia.

Con esta premisa, La Luna planea poner en marcha el año que viene el polémico “Protocolo de escape para infieles”, y el mismo es un plan que se pondrá en marcha para todo aquel que sea descubierto por su pareja en el hotel, muy al estilo “Los Simuladores”.

Sólo sexo: claro, conciso y sin vueltas

“No es fácil ser infiel: estás todo el día con el peso de la doble vida, con el miedo de decir el nombre de tu amante mientras dormís y soñás. El engañado sufre recién cuando se entera, pero el infiel vive constantemente con el sufrimiento de por ser descubierto”, afirma.