El Metrobús es una iniciativa positiva y una obra necesaria para la mayoría de los usuarios del trasporte público. Y sus beneficios son ponderados. Sin embargo, el proceso de construcción genera no pocos inconvenientes en el tránsito y los vecinos de las avenidas Cabildo y San Martín -y sus calles aledañas- no están nada felices.
El llamado Metrobús Norte, que unirá la ciudad con Vicente López se iba a inaugurar en marzo, luego pasó para abril, y ahora se estima que será dentro de un mes. La construcción del Metrobús en Cabildo avanza, pero los vecinos, automovilistas y comerciantes se quejan, y mucho. Hay caos.
El Metrobús de Cabildo estaría listo en julio.
Los trabajos preliminares para construir el circuito exclusivo para colectivos comenzaron en julio pasado, y la obra de las dársenas arrancó este año. Se sumaron a la construcción de las cocheras de la línea D entre la avenida Congreso y Manuela Pedraza, obra postergada durante años y que había comenzado en enero del año pasado. En Cabildo quedan sólo dos carriles libres de cada mano, por los que tienen que pasar tanto los colectivos como los autos particulares.
La situación se replica con las obras del Metrobús San Martín, que circulará por dicha avenida desde Juan B. Justo hasta la autopista General Paz. Desde el Gobierno afirman que estaría concluido en agosto próximo, pero los vecinos lo dudan y ya están perdiendo la paciencia por los cortes y complicaciones de tránsito. Atravesará Villa Crespo, Villa Mitre, La Paternal, Villa del Parque, Agronomía y Villa Devoto y lo usarán 11 líneas de colectivos.
Las obras en Avenida San Martín bloquean la circulación.
Hoy la Av. San Martín tiene seis carriles, tres por cada sentido, donde coinciden transporte público, autos particulares y tránsito pesado. A éstos se suman dos carriles, uno por cada sentido, donde operan frentistas, carga y descarga, y donde hay estacionamiento indebido. Con la implementación del Metrobus quedarán en el centro dos carriles exclusivos para transporte público y cuatro para el tránsito de vehículos, dos en cada sentido de circulación. Pero para los vecinos y conductores es un dolor de cabeza.