El caso de Claudio Rímolo, el taxista que rompió el parabrisas y embistió adrede el de un hombre con el que tuvo una discusión, continúa agregando capítulos. Ahora se supo que le mintió a María Lucila Balton, dueña del taxi, asegurándole que había sido víctima de un accidente de tránsito.
Así, de acuerdo a fuentes de la Policía de la Ciudad, Rímolo contactó a Balton vía WhatsApp el sábado a la mañana para informarle que lo habían chocado en la parte trasera del auto. Cuando la propietaria del taxi le consultó sobre los datos del seguro del otro conductor, le respondió que se había dado a la fuga. Poco podía imaginar la mujer que los daños en el vehículo habían sido causados por el taxista al golpear a propósito en marcha atrás al Chevrolet Corsa de Fabio Rojas.
Rímolo envió el auto a la casa de Balton en una grúa y le aclaró que él no acompañaría a la camioneta de remolque porque se encontraba en la Clínica de la Esperanza tratándose por un traumatismo. Fue así que la mujer terminó enterándose de la real versión de los hechos a través de los medios.
El violento cruce
La filmación del hecho protagonizado por Rímolo se viralizó en las redes, registrado por un transeúnte. Fabio Rojas, a bordo de un Chevrolet Corsa, tuvo un fuerte intercambio verbal con el taxista en la esquina de Av. Triunvirato y La Pampa. Ambos se reencontraron dos cuadras más adelante y allí se desató el caos.
Rímolo se bajó para subirse al capot del Corsa y romperle el parabrisas de una patada. Rojas también descendió de su auto y golpeó el cristal trasero del taxi (un Volskwagen Voyage), lo cual desató una pelea a puñetazos entre ambos. El taxista abandonó la escena pero, luego de subir a su auto, dio marcha atrás y colisionó a propósito con el vehículo de su rival.
Junto a Rímolo -cuya licencia fue suspendida temporalmente- viajaban una mujer y una bebé en el asiento trasero, que fuentes policiales identificaron como su esposa y su hija. Cuando comenzó la discusión, las hizo bajar del automóvil.