01 Julio de 2020 10:00
El Área Metropolitana de Buenos Aires comenzó hoy con una nueva cuarentena más controlada, debido al incremento de casos que se registró en las últimas semanas con la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires como principal foco infeccioso. De acuerdo al último parte emitido por el Ministerio de Salud, los fallecidos por Covid-19 en el país ya son 1.310 y el total de contagios subió a 64.530. Las proyecciones de los equipos sanitarios de Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta: ¿cuándo comenzará a sentirse el impacto del nuevo aislamiento?
"En los últimos siete días tenemos cierta estabilización. Se lo adscribimos al enorme esfuerzo dela gente y al enorme esfuerzo del Estado. Todo eso va impactando y va conteniendo la curva. Vamos a hacer todos los esfuerzos para contenerla", advirtió el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós. En efecto, el funcionario hizo alusión a la baja del R que se registró en la Ciudad, que en los últimos días pasó del 1,13 a 1,08.
Pese al celebrado descenso, la Ciudad y la provincia comienzan hoy en conjunto una nueva etapa de aislamiento con mayores restricciones. De acuerdo a las proyecciones de Quirós, es posible que después del 17 de julio se pueda desembarcar en una nueva fase, con mayor cantidad de porcentaje de circulación. "Vamos a mostrar las informaciones y proponer el desandado paulatino de las medidas de restricción", anticipó el ministro, en caso de que los números acompañen.
El ministro bonaerense remarcó en las últimas horas que la "nueva cuarentena" será por unos días y que espera tenga un impacto mayor en la disminución de contagios. "Espero que tenga efectos muy determinantes para aplanar o reducir la curva y parar el crecimiento exponencial", reconoció Kicillof, al tiempo que advirtió: "Ese es el objetivo de esta cuarentena mucho más fuerte y por un tiempo limitado".
"Se están encarando tres ejes de acción: buscar la reducción de la cantidad de contagios, mejorar la disponibilidad de camas de diferentes niveles de complejidad y luego el desarrollo de alternativas terapéuticas que cambiarían el perfil de la pandemia", aseguró, en alusión a los avances en el tratamiento con plasma.En línea con las proyecciones de la Ciudad, Ginés González García reconoció que no puede dar garantías, pero que de reducirse el nivel de circulación del virus el AMBA podría ingresar el 18 de julio en una nueva fase, incluso más flexible que la anterior.
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"No hay nada más antipático que pedir este esfuerzo, pero no hay nada peor que después terminemos con la imposibilidad de poder atender a un argentino porque faltan recursos santiarios", advirtió, en un mano a mano con Alejandro Fantino.
De acuerdo a la proyección del funcionario, la reapertura y el pase de fase dependerá de las variables vinculadas a la capacidad del sistema sanitario. "La decisión no se va a tomar en función del humor social, aunque desde ya se toma en cuenta el comportamiento. También se van a mirar las camas de terapia intensiva, el uso del transporte público y más".
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"Argentina hoy es un ejemplo en el mundo, a diferencia de lo que sucedía cuando llegamos al Gobierno que estábamos señalados por el tema de la deuda. Hoy nos ponen como ejemplo", destacó, al tiempo que reconoció: "La economía está destrozada, pero la destrozó la pandemia; no la cuarentena. Si uno mira los países que han respetado poco la cuarentena, tienen una caída del PBI similar a la nuestra".
