08 Septiembre de 2020 19:14
El pasado 12 de agosto, desde la residencia de Olivos, el presidente Alberto Fernández había anunciado la fabricación de la vacuna contra el COVID-19 elaborada por la Universidad de Oxford en Argentina para todos los países de Latinoamérica.
En aquella oportunidad, el mandatario había señalado que la elaboración de la misma iba a estar a cargo del laboratorio AstraZeneca.
Sin embargo, a casi un mes de aquel anuncio, AstraZeneca y el instituto Jenner de la Universidad de Oxford decidieron pausar la fase 3 de las pruebas de su vacuna, denominada AZD 1222, luego de encontrar “posibles reacciones adversas” en un paciente del estudio en el Reino Unido.
Según informaron, ocurrió un "evento adverso grave" en un participante del estudio, por lo que se optó por detener las pruebas.
Si bien no está claro cuál fue la naturaleza exacta de la reacción negativa en los estudios, el laboratorio sueco-británico explicó en un comunicado que "como parte de las pruebas aleatorias y controladas de la vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford a nivel global, nuestro proceso de revisión estandar gatilló una pausa en la vacunación para permitir la revisión de la información”del paciente".
En ese sentido, señalaron que se trata de "una acción de rutina que tiene que suceder cuando, durante el desarrollo de las pruebas, tiene lugar una enfermedad que potencialmente no tenga explicación. La decisión asegura que se mantenga la integridad de las pruebas. Durante el transcurso de pruebas de gran envergadura habrán enfermedades aleatorias, pero estas deben ser revisadas de manera independiente".
El laboratorio no dio demasiados detalles sobre los nuevos síntomas desarrollados por la persona a partir de la vacuna, pero aclararon que están "acelerando" el proceso de revisión para no alterar los objetivos a largo plazo de la vacuna.
"Estamos trabajando para acelerar la revisión de este único evento para minimizar cualquier potencial impacto en los objetivos temporales de la prueba. Estamos comprometidos con la seguridad de nuestros participantes y mantenemos los más altos estándares en nuestras pruebas”, sentenciaron en el comunicado.
Si bien las suspensiones en las pruebas no son infrecuentes en estos casos, se trata de un duro golpe contra las esperanzas a nivel mundial de que la vacuna esté lista en los próximos meses.
Cabe remarcar que la Organización Mundial de la Salud considera la inyección elaborada por AstraZeneca como la principal candidata a nivel mundial. Contando la elaborada por Oxford y AstraZeneca, calificada por la OMS como la mejor esperanza para una vacuna, hay nueve inyecciones que son candidatas a conseguir la cura del coronavirus, todas ellas se encuentran en la última fase de pruebas: la fase 3 de elaboración,
En este contexto, el sitio especializado Stat News informó que la vacuna habría originado en la persona una "reacción adversa”, aunque aclararon que se espera que la persona se recupere con el correr de las horas.
La noticia tuvo un efecto adverso inmediato en la cotización del laboratorio: sus acciones experimentaban una caída superior al 5 por ciento luego del cierre de mercado.
La vacuna no presentó, según se había informado en julio, ningún efecto colateral grave en la fase 1 y 2 del estudio, realizada en 1.077 adultos sanos de entre 18 y 55 años.