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Las vacaciones en familia y el dilema: ¿cómo llevarse bien?

Los momentos para pasar en familia son vitales para aprender a escucharse y comunicarse. Tips para mantener una relación sana y amorosa.

17 Febrero de 2017 07:23
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Los buenos tiempos en familia existen y los malos también. En los momentos de vacaciones se debe atravesar un momento crucial, que es que se pongan en juego las necesidades de cada integrante. Mientras los hijos son niños pequeños, los padres eligen el destino y la forma de viaje pero al crecer, las necesidades individuales comienzan a marcarse más.

La clave: Generar diálogo y espacios para compartir. 

"Las diferencias entre los padres y pre o adolescentes es un ciclo vital. El chico busca individuación, diferenciarse de los adultos, en especial de los padres, un ciclo natural y normal, pero psicológicamente de conflicto, que para los padres a veces es desgastante", dice la counselor Laura Crotti.

Para evitar malos momentos, Constanza, una veraneante de Pinamar pero oriunda de Tucumán, contó a BigBang que año tras año busca que sus hijos tengas actividades para que puedan tener sus espacios. "Conocí a un profe de surf y que además les da juegos. Pero también pasamos tiempo en familia que es importante ya que en el año nos vemos poco", contó. Y definió: "Paramos la pelota y pasamos momentos hogareños".

 

"Paramos la pelota y pasamos momentos hogareños

Por ese motivo recomienda "acompañarlos en este proceso". "Permanecer amorosamente, aun con las pautas de cada hogar, lograremos una convivencia en armonía con ese adolescente que está buscando afirmar, reconocer, su propia identidad, incluso en las vacaciones", explica Crotti

Cuando los niños crecen manifiestan sus gustos por sí o por no a los planteos familiares desde llevar a un amigo hasta las preferencias de lugares. Y combinar el descanso con sus ganas de hacer otras actividades no es simple. ¿Cómo conciliar para disfrutar juntos?

Pasar tiempo juntos es importante tambien en las vacaciones.

TIPS Y CONSEJOS DE LA ESPECIALISTA

Generar y  compartir y espacios para hablar y escuchar qué es lo que quieren los chicos, ponernos de acuerdo para “nuestras vacaciones”, todos podemos aportar algo y sumar.

Tener en cuenta y trasmitirles a los chicos las posibilidades que como familia, madre y/o padre, se tienen para pasar ese tiempo juntos (y aquí consideramos dinero, tiempo, lugares, etc.)

Los adultos sabemos que cada edad tiene su forma de divertirse y entretenerse de manera sana y cuidada, en nosotros está la posibilidad de encontrar alternativas: llevar a algún amigo, elegir lugares acordes, pactar tiempos y horarios, viajar con una familia amiga, etc.

El diálogo respetuoso y amoroso en la adolescencia tiende a producir buena cosecha en las relaciones para un mejor entendimiento y bienestar mutuo.