Desde hace tiempo, las ilusiones ópticas que aparecen en las redes sociales generan una fascinación enorme, sobre todo, porque ocurre que las personas observan cosas distintas, lo que provoca pequeñas discusiones e intercambios de opiniones entre usuarios.
Algo así sucedió con la imagen que compartió recientemente una mujer, quien casi muere del susto al creer que a su gato se le había separado del cuerpo una de sus patas.
La foto en cuestión muestra al animal acostado en el suelo, sin una pata, la cual en realidad parece estar ubicada sobre la alfombra a 20 centímetros de su cuerpo, lo que genera una enorme impresión.
Si se observa la fotografía en detalle, la ilusión óptica desaparece, ya que la verdadera explicación es que el gato tenía su pata escondida debajo del cuerpo y que aquello que parecía una extremidad amputada, en realidad era otro objeto, aparentemente un hueso de perro.
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La confusión se generó porque el objeto en cuestión imitaba a la perfección el color y la forma de la pata delantera derecha del felino, por lo que si se miraba la imagen con rapidez, parecía que al gato se le había salido una extremidad.
Como suele pasar en este tipo de fotos que presentan ilusiones ópticas, lo que sucede es que el cerebro apuesta a la opción más improbable, denominada “ley de cerramiento”.
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Esta ley es la misma que nos hace ver un perro en un lugar donde hay muchas manchas o en una nube, y se trata de uno de los principios que rigen la corriente moderna de la psicología conocida como Gestalt. Lo que normalmente ocurre entonces, es que el cerebro busca la manera de organizar lo que percibimos en nuestro entorno, por más fuera de lo común o increíble que parezca.Esta no es la única imagen que ha generado controversia en las redes. En los últimos años tiempo aparecieron diferentes fotos que pueden ser leídas de manera equívoca o confusa por los usuarios.
Uno de los casos más virales fue el de la zapatilla. Algunos la veían verde y gris y otros rosa y blanca, lo que generó cientos de versiones acerca de por qué ocurría este fenómeno. Luego los expertos explicaron que en realidad lo que sucedió es que -como el cerebro compensa la iluminación del entorno y produce un resultado similar- la foto no nos proporciona un contexto claro para que nuestro cerebro pueda interpretarla de manera correcta, así que la interpreta según el contexto en el que nosotros la veamos.
Lo mismo ocurrió con la fotografía del vestido: algunos lo veían azul y negro y otros blanco y dorado, lo que se convirtió en tema de discusión en las redes sociales.