Lionel Messi y su esposa Antonela Roccuzzo estuvieron este domingo en una gran fiesta en Ibiza, España, donde cantó el artista Ozuna, y donde el futbolista vivió un incómodo episodio con un fanático que supuestamente se le acercó de más.
Según revelaron medios españoles, el deportista debió ser retirado del hotel por guardaespaldas, aunque para desmentir los rumores de una supuesta pelea, en las últimas horas Messi usó su Instagram para decir que la pasó muy bien con sus amigos, y que en el lugar los trataron a todos de manera increíble. "No le den bola a cualquier cosa que lean por ahí", aseguró.
Después de pasar unos días en un lujoso hotel en las playa en Antigua y Barbuda junto a su familia, el capitán del Barcelona volvió a España para reencontrarse con sus compañeros Luis Suárez, Jordi Alba y Césc Fábregas en una fiesta en Ibiza junto a sus esposas. El grupo de amigos disfrutó de la noche del domingo en la discoteca del hotel Ushuaia, donde brindó un recital el cantante Ozuna.
La primera en compartir imágenes del lindo momento fue Roccuzzo, quien subió fotos y videos en compañía de Suárez y su esposa, Sofía Balbi, quien es muy amiga de la morocha. Además, la esposa de Messi también subió varias grabaciones del recital, e incluso en una de sus historias de Instagram se la puede ver mientras canta junto al futbolista.
Además de estos videos, trascendió también otra grabación en la que se aprecia que el capitán de la Selección Argentina debió ser sacado del recital rodeado del personal de seguridad, ya que habría discutido con un fanático que lo molestó.
Aunque en las imágenes solo se ve que el futbolista es retirado del lugar con cara seria, no queda claro en los videos qué fue lo que originó la incomoda situación.
Ante la ola de rumores, Messi decidió poner paños fríos a la situación, y junto a una foto de sus amigos, escribió: "Gran noche ayer en Ibiza con amigos. Ya queda menos para volver". Abajo de la imagen, el jugador aprovechó para aclarar que la "pasó genial anoche", y que en el hotel "todo el mundo" los trató de manea "increíble.
"¡No le den bola a cualquier cosa que lean por ahí que no tiene nada que ver con la realidad!", sumó molesto con el malentendido.
Las vacaciones del capitán del Barcelona llegaron a su fin, ya que el próximo miércoles se sumará a los entrenamientos con el equipo, debido a que el domingo 4 de agosto se enfrentarán en el Camp Nou ante Arsenal de Inglaterra por la Copa Joan Gamper.