24 Diciembre de 2018 07:37
Gustavo Espanza (54), un colectivero de la línea 177, fue víctima de un brutal asalto en Almirante Brown, en el sur del conurbano bonaerense, cuando tres delincuentes se subieron al interno 5338 y lo amenazaron con un cuchillo.
Los asaltantes obligaron al chofer a salir del recorrido habitual, le robaron un par de zapatillas Nike, 300 pesos en efectivo y las llaves de su Peugeot 405.
Gustavo Espanza sufrió el desprendimiento de una falange.
Pese a que no se resistió, al llegar al cruce de las avenidas Monteverde y República Argentina, uno de los ladrones le dio un golpe en su mano derecha con el cuchillo y le provocó el desprendimiento de la primer falange del dedo meñique.
Tras la agresión, los delincuentes escaparon, mientras que el chofer se dirigió hasta el Hospital Lucio Meléndez de Adrogué, donde recibió asistencia médica. A raíz de este ataque, sus compañeros iniciaron un paro de actividades en reclamo de justicia y mayor seguridad.
El colectivero aseguró que los delincuentes le exigían dinero que supuestamente acababa de extraer de un cajero automático, pero que en realidad no tenía "ni un peso", y denunció que los choferes de colectivos están "desprotegidos".
"Me amputaron un dedo, es algo que tengo que asumir", dijo esta mañana Espanza. El hombre fue a visitar a sus compañeros en la cabecera de la Línea 177 y explicó que todo ocurrió cerca de la una de la madrugada del domingo cuando salía para iniciar su recorrido.
"Vienen tres muchachos, suben y me preguntan si salgo. Empecé el recorrido y empezaron a pedirme la plata del cajero, pero yo no había ido a un cajero y les decía que no tenía ni un peso", relató el hombre en diálogo con TN.
Luego, uno de los delincuentes le dijo a su cómplice "mirá las llantas que tiene" en referencia a sus zapatillas, por lo que otro se acercó y se las robó. "Me sacaron las zapatillas, el botinero y las llaves del auto, pero no tenía plata, no tenía nada de nada”, contó.
Y agregó: “Estuvieron diez minutos en el recorrido, hasta que se cansaron y se bajaron, pero en ese momento sentí un golpe y ni siquiera me di cuenta que me habían cortado un dedo. No fui a un hospital, fui directo a la comisaría y desde allí me subieron a un patrullero y me llevaron al Hospital Lucio Meléndez, de Adrogué", explicó más tarde el chofer de la Línea 177.
Por el caso, la policía busca a los tres delincuentes, que por el momento permanecen prófugos. Luego de un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona, descubrieron que los tres delincuentes aparentemente contaron con el apoyo de un vehículo particular que fue visto movilizarse por detrás del colectivo asaltado.
La línea 177 inició un paro de actividades por la inseguridad.
Los choferes se manifestaron en la rotonda de ruta 4 y avenida Espora, en Burzaco, donde luego de firmar un acta de compromiso con delegados y autoridades policiales en el que se acordó un plan de seguridad en determinados puntos del recorrido -que va desde esa localidad hasta el barrio porteño de Nueva Pompeya- se levantó el corte en ese lugar.
